¿Quién es responsable de establecer el Reino de Dios en la tierra?
Por Maleni Grider
“Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo…”
Cuando Jesús estuvo en la tierra, expresó en muchas ocasiones que el Reino de los cielos había llegado a nosotros. ¿Cómo llegó este reino a la tierra? A través de Él, de sus enseñanzas y de su obra.
Siendo Dios soberano sobre los cielos y sobre la tierra, todo está bajo su control. Dios puede cambiar cualquier situación, Dios puede dar y quitar la vida, Dios puede alterar las estaciones, quitar y poner gobernantes, porque es el creador de todo.
Su voluntad es que su Reino sea establecido en la tierra. Esa misión inició con el nacimiento de Cristo, siguió con el fundamento de los apóstoles, y sólo puede continuar con el trabajo de la iglesia. ¿Quién es responsable de establecer el Reino de Dios en la tierra? Nosotros, quienes hemos recibido salvación y hemos oído las buenas nuevas. Ese es el plan A de Dios. Y no hay plan B. La gran comisión de ir y predicar el Evangelio les fue dado a los discípulos y nos es dada a nosotros también.
¿Quién más sino los hijos del Reino podrán expandir el Reino? “Y dijo a sus discípulos: ‘La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cosecha’.” Mateo 9:37-38 Todo lo que Dios desea para nosotros es todo lo bueno que hay en el cielo: eternidad, paz, armonía, amor, bondad, luz, abundancia, santidad. Si nosotros queremos que todo esto inunde nuestra vida, entonces comencemos a pedir a Dios cada día: “Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”. Así estaremos en acuerdo con Él porque eso es lo que Él desea.
Si Dios busca obreros, seamos los primeros en decirle cada día: “Señor, cuenta conmigo para que tu Reino sea establecido en la tierra, úsame a mí”. Para ser instrumentos de su paz, es menester que seamos bendecidos y transformados primero en aquello que Dios quiere que seamos. El Reino de los cielos es un lugar, es la habitación del Eterno. El Reino de Dios es la manera de vida que Él quiere que tengamos y recibamos.
Cuando trabajamos en coordinación con Dios para establecer su voluntad en la tierra, quiere decir que en verdad hemos comprendido el valor del Reino de los cielos, por encima de nuestras vidas mundanas, y hemos tomado en serio el ser parte de sus filas. No olvidemos nunca que la voluntad de Dios es establecer su Reino en la tierra, y nosotros somos sus agentes. Como hijos suyos, querríamos agradarlo y unirnos a Él en todos sus propósitos.
¡Que la gracia de Dios nos sea otorgada para llevar a cabo esta misión cada día de nuestra vida!