Esta es una herramienta útil para deshacernos de todo aquello que estorba en el crecimiento de nuestra fe.
Por Maleni Grider
En mis años de experiencia profesional editando y escribiendo, la aparición de la computadora fue un progreso exponencial, por supuesto. En las muchas horas utilizando un teclado, tras largas jornadas y proyectos, siempre la tecla Delete (Borrar) fue amenazante.
¿A quién no le ha pasado que por una distracción inesperada e incalculada, dio un teclazo y todo pasó a desaparecer en menos de un segundo? Ooops. Para evitarlo, usamos discos de memoria externa, dispositivos USB, tarjetas, nubes cibernéticas, etcétera. Sin embargo, de vez en cuando, en un mal día, justo cuando estás terminando un gran proyecto, le das delete y ¡bum!, todo arruinado. Es un sentimiento tan profundo de frustración, desesperación y pérdida, que resulta ridículo.
En la vida espiritual, en cambio, la tecla delete debería ser usada con frecuencia, no como un instrumento amenazante sino como una herramienta muy útil para deshacernos de todo aquello que estorba en el crecimiento de nuestra fe. Pensamientos que contradicen la Palabra de Dios, sus promesas y sus estatutos deben ser eliminados y sustituidos de un solo zarpazo.
“Nunca te vas a curar, ya escuchaste el diagnóstico médico.” Delete. “Por las heridas de Jesús hemos sido sanados.” (Isaías 53:5)
“Nadie te quiere, todos te odian.” Delete. “Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito…” (Juan 3:16)
“Nunca lo vas lograr, eres un perdedor.” Delete. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13)
“Tu esposa es una bruja.” Delete. “Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella […] Así deben también los maridos amar a sus esposas como aman a sus propios cuerpos: amar a la esposa, es amarse a sí mismo. Y nadie aborrece su cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida. Y eso es justamente lo que Cristo hace por la Iglesia.” (Efesios 5:25-29)
“Dios ya no te escucha, te ha abandonado.” Delete. “Mientras vivas nadie te resistirá. Estaré contigo como lo estuve con Moisés; no te dejaré ni te abandonaré.” (Josué 1:5)
“Tengo miedo.” Delete. “No temas ni te asustes, porque contigo está Yavé, tu Dios, adondequiera que vayas.” (Josué 1:9)
“Eres un pecador, no mereces el perdón.” Delete. “Ocultar sus faltas no conduce a nada, el que las reconoce y renuncia a ellas se hace perdonar.” Proverbios 28:13 “Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.” 1 Juan 1:9
Borrar los malos pensamientos y sustituirlos por la palabra profética del Señor traerá gran bendición y liberación a nuestra vida, en los momentos cotidianos de la vida, y también en los momentos de gran dificultad y angustia. Habremos de oprimir la tecla delete con determinación, sabiendo que al hacerlo hallaremos la gracia de la verdad divina que operará en nosotros con mucho más poder que el de nuestra mente.
Cuando nos convertimos en expertos al usar la tecla delete nuestra fe empieza a fortalecerse, y el hombre interior crece a una mayor estatura, pues dejamos que nuestra mente sea renovada: “Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto”. Romanos 12:2
Transformémonos día a día, con diligencia, eliminando de nuestra mente toda contradicción a la Palabra de Dios, y lavemos nuestras almas en ésta para que la debilidad no haga presa de nosotros y podamos vencer todo pensamiento ajeno a Cristo.