¿Superdotado, revolucionario, soñador, filósofo? Mucha gente dice que eso era Jesucristo. Pero, ¿quién dice la Biblia que es Jesús? ¿Qué nos enseña la Iglesia?
Por Maleni Grider
Jesús significa “Salvador”; Cristo, en su raíz hebrea, significa “Ungido”. De modo que ambos términos se conjugan en el nombre compuesto, Jesucristo. Su nombre es espectacular, y su persona majestuosa.
Jesús es el Dios que encarnó en el cuerpo de una Virgen. Fue bautizado por el Espíritu Santo, que descendió del cielo en forma de paloma y se posó sobre Él mientras se escuchaba una voz potente que decía: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco. A Él escuchen”.
Cristo convirtió el agua en vino durante las bodas en Caná. Y sació a los invitados. También calmó las aguas y los vientos en la tempestad, y caminó sobre las aguas. Jesús multiplicó siete panes y algunos peces, con los que alimentó a más de cinco mil personas.
Jesús reveló el Reino de Dios a los hombres, y trajo el Reino de los Cielos a la tierra. Como Hijo de Dios, habló de su Padre todas las cosas que éste le ordenó, y dijo “El Padre y yo uno somos”. En Él se encontraba toda la plenitud de la deidad, y, dice el apóstol Pablo “Él es la imagen del Dios que no se puede ver, y para toda criatura es el Primogénito, porque en él fueron creadas todas las cosas, en el cielo y en la tierra, el universo visible y el invisible, Tronos, Gobiernos, Autoridades, Poderes. Todo fue hecho por medio de él y para él. El existía antes que todos, y todo se mantiene en él. Y él es la cabeza del cuerpo, es decir, de la Iglesia, él que renació primero de entre los muertos, para que estuviera en el primer lugar en todo. Así quiso Dios que «el todo» se encontrara en él”. Colosenses 1:16-19
Cristo caminó por las calles mientras los demonios se le sometían. Todo espíritu de maldad le obedecía, y toda enfermedad desaparecía ante su palabra. Los religiosos se enfurecían ante la verdad de su mensaje celestial, y los fariseos se enardecían contra él cuando su misericordia sobrepasaba la ley. Jesús rompió los paradigmas sociales, retó los juicios humanos, y caminó siempre una milla extra cuando se trataba de amor o sacrificio.
Jesucristo perdonó lo imperdonable, entró en casa de pecadores a traer salvación, iluminó con su luz la oscuridad, siendo rey se sometió a la muerte de cruz. Siendo Dios murió por sus criaturas. Cristo, el Ungido, resucitó de entre los muertos al tercer día, se apareció a muchos durante cuarenta días, y después ascendió al cielo.
Muchos dicen que Jesús era un revolucionario, un iluminado, un ser humano con poderes sobrenaturales, un superdotado, un ser lleno de amor y bondad, un alma noble que hizo el bien a la humanidad, un hombre especial que partió la historia en dos. Existen muchas definiciones, calificativos y juicios acerca de Cristo.
Él no era sólo eso. Jesús es el enviado de Dios, el Mesías anunciado por las Escrituras a través de los profetas. Jesucristo es el Rey del cielo, el que hoy está sentado a la diestra del Padre. Emanuel (Dios con nosotros). Es Aquel que vino a ofrecer salvación a todo quien quiera creer en Él. Jesucristo es la segunda persona de la Trinidad, Jesucristo es Dios.