Por: P. José R. Valencia, L.C.
Trabajar lo más duro posible, conseguir el mayor dinero a tu alcance, ¿A cualquier costo? Recuerdo este refrán:
Ahí va Reynaldo en un ataúd,
En su juventud buscando dinero perdió la salud,
En su ancianidad buscando salud perdió su dinero,
Sin salud y sin dinero…,
Ahí va Reynaldo en un ataúd.
La igeneration no ha comprado esta imposición cultural[1]. Ellos se han dado cuenta a tiempo de que la vida es mucho más que ser un workholic (adicto al trabajo) o un ambicioso desenfrenado, y muchas veces frustrado… Los modelos de trabajo y bienestar están cambiando con la nueva generación de centennials o generación Z. En algunos de mis artículos anteriores expresé las características de esta generación de menores de 25 años[2] bajo el esquema del efecto collage[3]. Conforme sigo conociendo más a estos jóvenes en la teoría y en la práctica, estoy convencido de que pueden llegar a ser la más grande de las generaciones. En EUA se acuñó el término the greatest generation para la generación que reconstruyó la economía después de la gran depresión e incluso pelearon en la segunda guerra mundial. Los igeners serán una nueva gran generación después de lo vivido en la pandemia.
Ellos supieron seguir adelante sin graduaciones, con estudio online, sin fiestas, sin deportes, sin campus, sin libertad ante el confinamiento. Han desarrollado una capacidad de adaptación, superación y resiliencia sin precedentes[4]. “No tengo prisas padre, voy a encontrar una mujer que tenga los valores que duran”, me dijo hace poco uno de ellos.
Están listos para reconstruir la economía y tienen un nuevo modelo en mente. No más trabajo sin sentido, no más sociedad enferma, no más mundo sin Dios. Ha surgido una conciencia ecológica integral como la que subrayó el Papa Francisco[5]. Buscan sanar nuestro mundo con una visión más respetuosa de la naturaleza al tiempo que se preocupan por la inclusión de cualquier ser humano. Son activistas, son inconformes, y sobre todo son creativos. Recuerdo a Miguel, se lanzó a crear un apostolado para promover la ecología integral.
La Generation Create tiene una capacidad de innovación únicas[6]. Sigo sorprendiéndome de sus proyectos, ideas y soluciones. ¿Qué hacen con tanto tiempo invertido en el celular? Crean, innovan, proponen. El mundo virtual es una plataforma para iniciativas, solidaridad y trabajo en equipo. Hay peligros ante el exceso de redes sociales, es verdad, pero también hay grandes oportunidades.
Aman crear relaciones entre ellos para hacer el bien y aman crear belleza gráfica con originalidad. Su curiosidad los lleva a aprender con esquemas veloces, autodidactas e interconectados[7]. ¡Son la generación más interconectada de la historia!
Es verdad que tienen retos, temas por mejorar y que tienen una fragilidad especial, pero con una gran ventaja, ellos sí saben pedir ayuda y hablar de ello[8]. Su humildad y vulnerabilidad les hacen fuertes. No tienen miedo en abrazar su realidad y celebrar quienes son[9].
Están creando el modelo para una nueva época por medio de una sana critica de la sociedad actual. Buscan construir con valores más sólidos que la ciencia, el placer, la utilidad o el dinero. Para ellos eso no basta. La solidaridad, el amor, las experiencias y la trascendencia son más importantes[10]. ¡Están volviendo a Dios![11] Quieren construir sobre roca en un mundo particularmente inestable. Cada vez que veo a un joven orar me ilusiono por todo lo que Dios está sanando en esa alma, todo lo que está sembrando y sobre todo por ese sueño de cambio que representa cada joven.
Yo los conozco, ellos son la gran generación y es un honor sembrar con ellos una nueva época, ¡Están cambiando el mundo!
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[1] https://www.wsj.com/articles/covid-19s-lasting-effects-on-mental-healthfor-good-and-bad-11615222473
[2] Twenge, J. M. (2017). IGen: why today’s super-connected kids are growing up less rebellious, more tolerant, less happy– and completely unprepared for adulthood (and what this means for the rest of us). New York, NY: ATRIA Books.
[3] https://www.regnumchristi.mx/blog/the-collage-effect-parte-1/
[4] https://www.theatlantic.com/family/archive/2020/10/how-teens-handled-quarantine/616695/
[5] Papa Francisco (2015). Carta encíclica Lodato si’. https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html
[6] https://www.usatoday.com/story/news/nation/2020/08/18/generation-z-may-most-creative-yet-study-says/5589601002/
[7] https://www.cnnnewsource.com/wp-content/uploads/2020/07/Attracting-the-Next-Generation-of-News-Consumers.pdf
[8] https://www.telegraph.co.uk/health-fitness/mind/future-gen-zs-mental-health-fix-unhappiest-generation-ever/
[9] https://www.forbes.com/sites/forbesbusinesscouncil/2021/04/15/five-lessons-on-marketing-to-gen-z/?sh=f34275a4a608
[10] https://cosas.com.ec/jovenes-de-hoy-ni-mejores-ni-peores-una-generacion-diferente/
[11] https://www.christianpost.com/news/belief-in-god-rising-among-gen-z-amid-covid-19-pandemic-survey.html
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