La jornada estuvo enriquecida por la participación de varias congregaciones que presentaron sus carismas y misiones en sus stands, ofreciendo una gran diversidad de opciones para los jóvenes que buscan profundizar en su fe y explorar su llamado.
Entre las destacadas participaciones, Rocío Caballero, consagrada del Regnum Christi, estuvo acompañada por las tres candidatas Cata, Caro y Mónica, quienes compartieron el testimonio de su vocación a la vida consagrada.
Con gran entusiasmo, explicaron a los estudiantes el carisma del Regnum Christi, su espiritualidad, los apostolados que desempeñan, así como los detalles del proceso de candidatado.
A lo largo del día, jóvenes de todas las edades, desde Kínder hasta Prepa y Licenciatura, pasaron por los distintos stands, interactuando y quedando profundamente conmovidos por los testimonios y la autenticidad de las consagradas.
El evento no solo fue una oportunidad para que los alumnos conocieran más sobre la vida consagrada, sino también para que descubrieran cómo pueden llevar una vida dedicada al servicio de Dios y de los demás en distintos contextos.
La interacción de las candidatas del Regnum Christi con los estudiantes sembró semillas de reflexión en sus corazones, invitándolos a pensar sobre su propio camino espiritual y su relación con Dios.
Tras el recorrido por los stands, las congregaciones presentes disfrutaron de un tiempo de convivencia, en el que pudieron compartir entre ellas el carisma propio de cada comunidad. Este encuentro fraterno fue un recordatorio de la diversidad y riqueza que caracteriza a la Iglesia, donde diferentes vocaciones y estilos de vida se complementan y enriquecen mutuamente, contribuyendo a la misión universal de evangelización.
La Semana Vocacional del Colegio Labastida dejó una huella en los corazones de quienes participaron, ofreciendo un espacio de discernimiento y esperanza para los jóvenes que buscan respuestas y claridad en su vida de fe.
La apertura y disposición de las consagradas, así como de las congregaciones participantes, mostraron que la vocación a la vida consagrada sigue siendo una opción viva y llena de sentido para aquellos que se sienten llamados a seguir a Cristo.