Hace dos años, el director general de los laicos consagrados del Regnum Christi solicitó a la Santa Sede la suspensión temporal de la figura de director territorial, dando lugar a la creación de un delegado que se encargue de la vida de los laicos en cada territorio. Dermot ha sido designado como delegado para el Norte de México, una posición que, aunque temporal, juega un papel clave en la coordinación y apoyo a las comunidades locales.
“Las asignaciones de los laicos consagrados han sido bien recibidas en el territorio, especialmente en Monterrey, donde contamos con seis consagrados que atienden a todo el territorio”.
Dermot Tennyson.
Sin embargo, reconoce que la necesidad de una mayor presencia es urgente, ya que para que exista una comunidad sólida, es necesario contar con al menos cuatro miembros en cada ciudad.
Uno de los objetivos más importantes de Dermot es expandir su trabajo con las secciones de hombres del Regnum Christi, un esfuerzo que ha desarrollado durante siete años y del cual ha aprendido valiosas lecciones tanto en el ámbito empresarial como en la vida cotidiana.
“Me siento profundamente enriquecido al escuchar sus experiencias en los Encuentros con Cristo, sus vivencias familiares y su búsqueda de santidad”.
Dermot Tennyson.
Dermot considera que su trabajo no solo lo fortalece espiritualmente, sino que también lo motiva a compartir su misión como un “hombre de Reino”, al servicio de Dios para transformar el mundo.
Su experiencia en el ámbito empresarial ha demostrado ser una herramienta poderosa para la evangelización. Dermot participa activamente en un servicio de consejería pastoral en empresas, un apostolado que describe como fundamental para llevar a Dios a aquellos que pasan la mayor parte de su día en el entorno laboral. Afirma que las empresas son una periferia para evangelizar, destacando la importancia de escuchar a los colaboradores y abordar temas de vocación y vida antes de hablar directamente de Dios.
La primera etapa de su enfoque es ayudar a las personas a reconocer y agradecer el don de la vida, un paso esencial para abrir sus corazones a la fe. A través de este enfoque pastoral, Dermot busca no solo tocar las vidas de los individuos, sino también transformar las realidades temporales para Dios.
En cuanto a sus metas, Dermot está decidido a generar comunión en el Regnum Christi a nivel local, compartiendo la misión común y fortaleciendo el trabajo profesional y evangelizador y aunque reconoce que el número de laicos consagrados en México es reducido, está convencido de que su contribución es valiosa y esencial para la transformación de la sociedad.