Nacido el 16 de noviembre de 1952 en una familia piadosa en Morelia, Michoacán, José Antonio Padilla Carrillo sintió desde niño el llamado a servir a Dios. “No fue una aparición angélica ni nada sobrenatural, simplemente el deseo infantil de celebrar la Eucaristía como el sacerdote que veíamos en misa cada domingo”, recuerda.
Este llamado se consolidó durante su juventud cuando conoció a la Legión de Cristo y decidió unirse a la congregación en julio de 1971. Tras años de formación, fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1984, junto a otros compañeros, en una ceremonia presidida por Mons. Emilio Berlié.
Una vida dedicada a la formación y evangelización
A lo largo de su sacerdocio, el P. Padilla ha desempeñado roles fundamentales en diversas comunidades. Inició como vicerrector de la Apostólica de León, y posteriormente colaboró en la fundación de las Apostólicas de Guadalajara y Colombia. Durante 19 años, su vocación estuvo centrada en la formación de jóvenes apostólicos, dejando una huella profunda en todos aquellos que guiaba.
“Siempre he tenido claro que Cristo me llamó a ser sacerdote”.
P. José Antonio Padilla.
Esta certeza lo ha acompañado en cada misión, desde su tiempo en León, Guanajuato, hasta su apostolado actual en Tijuana, donde es capellán del Cumbres International School y guía espiritual de la comunidad de señores del Regnum Christi.
Una fe inquebrantable, inspirada por María
En medio de su labor pastoral, el P. Padilla encontró en la Virgen María una fuente constante de inspiración. Fue durante unos ejercicios espirituales que sintió el impulso de escribir su primer libro, “El corazón de la madre”, una meditación sobre el dolor de María ante la muerte de Jesús. “Por eso son tres los autores de este libro: rezaba, invocaba al Espíritu Santo y escribía”, comenta con humildad.
A esta obra se suma su segundo libro, “¿Qué onda con el mundo?”, una compilación de artículos publicados en el periódico “El Hidrocálido” de Aguascalientes, que exploran los desafíos espirituales de la juventud moderna.
Desafíos de la modernidad y la perseverancia en la fe.
Con una visión aguda, el P. Padilla reflexiona sobre los cambios en la juventud y la familia en el mundo actual. “El perfil de los jóvenes ha evolucionado, la vida familiar ha cambiado, y esto ha impactado su vida religiosa. El mundo de hoy ofrece todo, menos la salvación del alma”, advierte.
A pesar de los desafíos, su fe permanece firme. “Las pruebas que he enfrentado, tanto personales como dentro de la Legión, las he superado gracias a Dios. Ha sido Él quien ha querido mi perseverancia, no por mérito propio”, reconoce.
Mirando hacia el futuro.
Con 40 años de sacerdocio, el P. Padilla no muestra señales de detenerse. Además de su trabajo pastoral, ya está preparando su tercer libro, una obra que promete seguir inspirando a quienes buscan en la fe una guía para sus vidas.
“En Cristo he encontrado un amigo que me ha invitado a servir a los demás”, concluye, recordando que su misión, desde el primer día, ha sido estar al servicio de Dios para transformar el mundo.