En punto de las 18:00 horas dio inicio la celebración eucarística presidida por el obispo auxiliar de Monterrey Fray César Garza, quien en la homilía profundizó en la frase del Génesis “a su imagen y semejanza” puntualizando que hemos sido creados semejantes a Dios en inteligencia y capacidad de amar.

Al terminar la misa, Alejandro Frances Galindo, director de la película “Concepción”, dictó la conferencia “Cine católico y la batalla cultural: cómo Dios me llamó a servirlo en el cine”.

A continuación, se realizó el panel en el que los empresarios compartieron sus experiencias como católicos comprometidos con la Iglesia, entre los participantes se encontró Zacarías Dieck, un empresario católico regiomontano miembro del Regnum Christi y cuya empresa está consagrada al Sagrado Corazón de Jesús y a la Sagrada Familia.

Es presidente del consejo México país de His Way at work, cofundador de empresarios en oración, apoya en la coordinación de la iniciativa pastoral “Fe, familia y empresa” de la Arquidiócesis de Monterrey. Es miembro del ministerio “Jesús está vivo” y es uno de los dos laicos que asisten al Colegio Directivo Territorial del Regnum Christi.

En el panel participó también el Padre Gerardo Flores quien es miembro de la comisión arquidiocesana de música sacra.

En su intervención, Zacarías relató cómo ha sido el camino de consagración de la empresa que dirige con su hermano y cómo vive su día a día como un empresario de fe, subrayando que la oración ha sido fundamental.

El proceso inició en el año 2017 cuando ciertas situaciones en la empresa los llevaron a darle un sentido más trascendente y decidieron que se hablara abiertamente de Dios.

Después de la pandemia y las pérdidas económicas que sufrió la organización, Zacarías se preguntó qué es lo que Dios le pedía y comprendió que la respuesta es el desprendimiento, ceder el control a Dios.

“Somos administradores y aceptamos la consagración que Él nos hace, de ahí ha sido un proceso marcado por la oración y haciendo partícipes a los miembros de la organización”.
Zacarías Dieck.

Otro de los empresarios participantes en el panel, recalcó que en las organizaciones no caben dos reyes, no caben al mismo tiempo el dinero y Dios. Descubrió que el único camino es buscar su divina voluntad y el resto llegará por añadidura. “Dios quiere que tengamos éxito, que seamos fecundos en el bienestar, que todo lo que podamos lograr para bien es lo que Dios realmente quiere”, concluyó.

Para seguir la divina voluntad de Dios, los panelistas coincidieron en que el primer paso es la conversión, la cual emana de una decisión que normalmente está inspirada por el alma misma. La conversión viene de optar y enseguida viene la preparación. Finalmente la conversión madura y se convierte en plenitud; ampliar la mirada, saberse necesitado, ser humilde, nadie se puede convertir si primero no sabe que necesita de algo.

“Conviértanse, el Reino de Dios está cerca. Todos los que pasan por mi oficina pueden leer este versículo”.
Zacarías Dieck.

Los panelistas concluyeron que, como líderes de empresa, pueden participar en el proceso de conversión de sus colaboradores lo cual se puede lograr creando ambientes propicios en las organizaciones, en donde se promueva el desarrollo humano integral y el bien común.

Las mejores prácticas que se compartieron para lograr un ambiente espiritual en las organizaciones incluyeron: compartir la rosca de Reyes, participar en la peregrinación anual de la empresa, tener a la mano libros, manuales, misales, etc.

Una reflexión que llegó a todos los presentes fue el recordar que Dios hace nuevas todas las cosas y esa frase ha resonado en todos aquellos empresarios que en alguno o varios momentos de sus carreras, han experimentado pérdidas o conflictos en su organización.

“El objetivo es descubrir que tu primera empresa es la familia y de ahí surge una gran empresa que va a regresarle el bien a la familia, cuando llegas a la empresa ves a tus colaboradores como tu familia porque es parte de lo que Dios te va pidiendo”.
Padre Gerardo Flores Cárdenas.

Para finalizar, compartieron un gran consejo a los empresarios y es que, con buenos hábitos se genera una estructura que permite fortaleza en las personas pues los hábitos están para eso, por lo tanto trabajando en el área espiritual, esos hábitos de espiritualidad edifican a la persona y la llevan hacia la dirección correcta.

“No tengas miedo de hablar del amor en tu empresa. Estableciendo los principios, preocupación por los demás, significa qué necesidades y expectativas tiene la otra persona de mí”.
Zacarías Dieck.

Encomendemos a estos y a todos los empresarios para que sean fieles al llamado que Dios tiene para cada uno de ellos en sus organizaciones.