Decenas de familias, pertenecientes a las secciones de hombres, mujeres, y apostolados como Familia Misionera, se unieron al contingente que acompañó la llegada de la venerada Virgen de Zapopan a su hogar, la Basílica de Zapopan.
Con porras, cantos y un notable entusiasmo, los miembros del Regnum Christi, portando su estandarte y lema “Camino de María”, peregrinaron los 9 kilómetros que separan la Catedral de Guadalajara de la Basílica. Este es el segundo año consecutivo en el que participan como grupo organizado, uniendo fuerzas desde antes de las 6 de la mañana para cumplir con la devota caminata que simboliza no solo la fe, sino también la unidad comunitaria.
La organización de esta participación fue liderada por el P. Fernando Delgadillo, L.C., junto con el matrimonio formado por Ricardo y Alheli Lepe, quienes gestionaron los permisos necesarios y coordinaron la participación de familias del Colegio Interamericano Guadalajara y del Regnum Christi. “Nos unimos en comunidad para encontrar, en el cansancio, la gloria de Dios en los ojos de María”, expresó Alheli, reflejando el fervor y la entrega con la que los peregrinos vivieron la jornada.
Al llegar a la Basílica, los fieles pudieron participar en la misa solemne, en la cual la Virgen de Zapopan, con un radiante vestido en tonos rosa y dorado, presidía la celebración. La devoción y la alegría eran palpables. “Reunirnos en torno a esta fiesta, con grupos de danzantes, movimientos laicales y miles de fieles alrededor de María Santísima, refuerza nuestra fe y demuestra que nuestra Iglesia está más viva que nunca”, compartió César Vargas, miembro del ICAFE.
Este emotivo encuentro con la Virgen no solo fue un momento de recogimiento espiritual, sino también un testimonio de la fuerza y el dinamismo de la comunidad católica, que sigue encontrando en María una guía y refugio en su camino de fe. La romería de la Virgen de Zapopan es, sin duda, una de las más sentidas manifestaciones de amor mariano en México, y este año fue una vez más una oportunidad para que los corazones se unieran en oración, esperanza y celebración.
