Este evento fue una oportunidad única para renovar la fe y acercarse aún más a la Virgen María como ejemplo de oración y paz.
Con la guía espiritual de Teresita Figueroa, los asistentes comenzaron el primer día con la charla “María, Madre de Oración”, un espacio para abrir el corazón y aprender a incorporar la oración en la vida diaria. Durante la segunda jornada, la comunidad se unió en el rezo del Rosario, participó en la Hora Santa y celebró la Eucaristía, momentos que profundizaron en el misterio de la devoción mariana.
La plática “Guadalupe, un mensaje que evangeliza” ofreció una nueva perspectiva sobre el acontecimiento Guadalupano, permitiendo a los participantes entender el papel de María como mensajera y fuente de unidad. Este encuentro fue un recordatorio de que María nos guía y nos acompaña en el camino de fe, uniendo a la comunidad en torno a su figura de amor y oración.
Con gran alegría, los organizadores expresaron su agradecimiento a todos los asistentes y colaboradores que hicieron posible este evento, así como a los mensajeros Guadalupanos que, inspirados por la Virgen, continúan llevando esperanza y evangelización a cada rincón de la región.
Este evento dejó una huella de esperanza y compromiso para seguir creciendo en el amor a María y vivir una fe enraizada en la oración y el servicio comunitario.