En la homilía, el P. Carlos Gutiérrez, L.C., director territorial de los Legionarios de Cristo en el Territorio Norte de México, expresó su beneplácito por la celebración que marcó las primeras profesiones de los novicios, invitando a los presentes a felicitar a los jóvenes que dieron un paso más en su entrega a Dios.
“Hoy estamos de fiesta por estos hermanos nuestros que dan su sí a Dios a través de la profesión de sus votos, que es reflejo de valentía y confianza”.
P. Carlos Gutiérrez, L.C.
Puntualizó que comienzan un camino en donde siempre estarán a la escucha de lo que Dios quiere para sus vidas, les aconsejó que estén atentos a los signos de lo que Él les vaya pidiendo y se dejen guiar por sus superiores.
Les recordó que cuando sientan miedo o duda en su corazón, se hagan las preguntas correctas para conocer la respuesta de Dios, que crean firmemente en la felicidad que Dios les puede brindar en una entrega de corazón para toda la vida lo cual se genera en un ambiente de confianza.
Mencionó también que Dios nos dice en el Evangelio que quien quiera perder su vida por entregársela, la encontrará. Todos estamos en búsqueda de la felicidad y seguir a Cristo plenamente con nuestra vida, representa esa verdadera felicidad.
Continuó diciendo a los novicios que el Evangelio nos muestra todas esas certezas del triunfo de Cristo que realmente ha venido a salvarnos y que llama a cada a uno a ser feliz en su vocación.
El P. Carlos puntualizó que las promesas que se profesan son correspondidas por la promesa de Dios de nunca dejarnos solos, de que Él camina siempre a nuestro lado, cargando nuestra cruz. Él no nos abandona, Él no se equivoca, Él no deja de ser fiel.
“Esta ceremonia de las profesiones representa un momento de alegría puesto que Dios les ha regalado unos dones y unas gracias muy especiales”.
P. Carlos Gutiérrez, L.C.
Agradeció a las familias de los jóvenes que les han apoyado y que también viven en esa valentía y confianza en Dios, pues quieren lo mejor para sus hijos y aunque a veces parece fácil, pueden surgir preguntas o incertidumbre por el hijo que deja un espacio vacío en el hogar; sin embargo Dios siempre se encarga de llenar ese lugar.
Asimismo, pidió a los presentes que continúen apoyándose unos a otros con mucha oración recomendándoles se sigan encomendando.
“Un consejo que les puedo dar es siempre estar de la mano de María. Cuando nuestra madre del cielo cuida y se encarga de una vocación, es lo más preciado en su corazón, sus hijos sacerdotes que buscan seguir a su hijo Jesucristo”.
P. Carlos Gutiérrez, L.C.
Una madre cuando ve que su hijo necesita algo, se desvive por él y prueba de esto está plasmado en varios pasajes del Evangelio. El P. Carlos finalizó asegurando a los asistentes que en todos los momentos de la vida María está presente, y les invitó a pedirle a ella que siempre acompañe su vocación.
Encomendemos a estos jóvenes novicios para que sigan fieles al llamado de Nuestro Señor.
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