Después de mudarse a Monterrey con su familia a una edad temprana, Alicia encontró en la educación su vocación. Su interés inicial en la formación y los recursos humanos la llevó a estudiar Ciencias de la Familia en el Instituto San Juan Pablo II, donde se sumergió en el estudio de la ética, la bioética y la teología del cuerpo. Aunque sus planes iniciales apuntaban hacia una carrera en el ámbito empresarial, Dios tenía otros planes para ella.
A medida que avanzaba en sus estudios universitarios y se convertía en madre de tres hijas, Alicia sintió un llamado más profundo: el de servir a través de la educación afectiva y sexual. Comenzó sus prácticas profesionales creando una pequeña escuela para padres, donde descubrió la necesidad de abordar temas como la alimentación y la educación sexual desde una perspectiva ética y espiritual.
“Las cosas que hacemos mal en la vida de nuestros hijos las hacemos mal desde nuestra ignorancia y desde nuestras heridas, imaginemos lo que seremos capaces de hacer desde el amor de Dios”.
Alicia Contró.
Su viaje la llevó a explorar la teología del cuerpo y la educación afectiva sexual a través de diversos cursos y diplomados. Se sumergió en el estudio de temas como el género, el sexo y la educación, buscando integrar sus conocimientos con su fe católica en un mundo cada vez más secularizado.
A lo largo de los años, Alicia ha sido una defensora incansable de la educación afectiva y espiritual en la sociedad. Ha trabajado con organizaciones como la Red de Colegios Semper Altius y Familia Unida Internacional, donde ha compartido su experiencia y conocimientos con padres, maestros y jóvenes.
“Cuando pensamos que como papás ya hemos tirado la toalla, entonces hemos perdido la esperanza en nuestros hijos y en lo que son capaces de hacer”.
Alicia Contró.
Su relación con el Regnum Christi ha sido fundamental en su vida espiritual y profesional. Desde su primer encuentro con la obra apostólica siendo apenas una adolescente, Alicia encontró una comunidad de apoyo y un lugar donde crecer en su fe. Su participación como colaboradora en la sección de México Sur ha sido una fuente constante de inspiración y fortaleza en su vida.
A través de los años, Alicia ha enfrentado desafíos y momentos de duda, pero siempre ha encontrado consuelo y dirección en su fe. Su regreso al Regnum Christi en 2010 después de un período de transición es un testimonio de su profundo compromiso con su vocación y su comunidad, dedicándose en cuerpo y alma a formarse para compartir sus experiencias y conocimientos con miles de familias de México, dándoles acompañamiento y asesoría a través de múltiples instituciones educativas.
Como madre de cinco hijos y defensora de la educación afectiva y espiritual, Alicia tiene un mensaje poderoso para los padres de hoy: ser padres protagonistas. En un mundo que a menudo parece alejarse de los valores cristianos, Alicia insta a los padres a creer en las capacidades de sus hijos y a guiarlos con amor y comprensión en su camino hacia Dios.
“El corazón de nuestros hijos se hizo para Dios, no para mí. Lo que yo haga imperfecto, Dios lo va a hacer perfecto, pero hay que entregárselos y entregarme yo a Dios, como mamá”.
Alicia Contró.
En resumen, la historia de Alicia Contró es un testimonio inspirador de cómo la fe, la razón y el amor pueden unirse para impactar positivamente a la sociedad y a las futuras generaciones. Su dedicación a la educación afectiva y espiritual es un faro de luz en un mundo que a menudo se enfrenta a la oscuridad y la confusión.