Centro Reparare: Un crecimiento personal por caminos más integradores
Del 10 al 12 de julio, se llevó a cabo en el Centro de Retiros de Santa María de Chipinque, un curso para los formadores de los Centros Vocacionales de la Legión de Cristo, organizado por Reparare.
Participaron 40 sacerdotes y hermanos de las apostólicas de México, Guadalajara, León, Monterrey, USA, Brasil, Alemania y España. Así mismo, estuvo presente el P. Gerardo Flores L.C., responsable de la sección de Centros Vocacionales del área de formación inicial.
El curso que lleva por nombre: “Encuentro con la propia persona: hacia un paradigma más integrador”, fue impartido por la Mtra. Rosa Zapién, consagrada del Regnum Christi, directora del Centro Reparare, y la Mtra. Erika Juárez, profesora de la Universidad Anáhuac Cancún, coordinadora del área Académica de Reparare.
Este curso, forma parte de un primer módulo de un diplomado diseñado para los formadores de las Apostólicas, desde la Facultad de Psicología de la Universidad Anáhuac México.
La novedad del curso, consistió en tomar herramientas de la psicología sistémica y de la psicología integrativa personalista para comprender e iluminar los procesos de formación personales e institucionales. La forma de introducir y tratar los temas fue eminentemente práctica y aplicativa, esto supuso el esfuerzo de salir de las propias zonas de confort y la apertura a ciertos cambios de paradigmas. La experiencia que se logró, ayudó a todos a un mayor contacto con las propias emociones, y con nuevos caminos formativos para ellos mismos y para los jóvenes con quienes interactúan como formadores.
A través de estas iniciativas, se refleja un creciente interés en un crecimiento personal por caminos más integradores, elemento que favorece y enriquece notablemente el ideal legionario y sacerdotal de ser otro Cristo, adquiriendo cada vez de un modo más pleno su fisonomía humana, apostólica y espiritual.
La Mtra. Ericka Juárez nos comparte su experiencia al dar este taller:
“Durante 3 días tuve el honor de compartir y testificar un momento histórico de transformación desde el corazón de la legión de Cristo. Fue un trabajo conjunto rompiendo creencias caducas de “forma”, que hicieran que el “fondo” recuperará esencia, esencia de formación desde y para el corazón, sin miedos, integrando las dimensiones de la persona que los llevará a mirar tanto a los formandos y a los colaboradores de las apostólicas como personas antes que servidores en Cristo. Fue entrañable que me permitieran servirles y formar parte de este momento crucial” .
Por su parte la Mtra. Rosa Zapién nos comparte su experiencia al dar este taller:
“Siempre me llamó la atención la figura del sacerdote que reúne en su persona la grandeza de Dios y la debilidad del hombre. Vivirlo durante estos tres días de taller con ellos, fue una de mis experiencias personales mas extremas.
En primer lugar, conocerlos, en segundo lugar, conectar con ellos, y en tercer lugar, amarlos.
Para mí, conocerlos fue darles la oportunidad de escucharlos hablar desde su vivencia , contactar con sus miradas y experimentar su presencia desde un lugar lejano al juicio y dispuesto al encuentro personal.
Conectar con ellos, supuso exponerme en mi propia experiencia de mi vida consagrada dentro de la institución del Regnum Christi.
Y amarlos, significó reencontrarlos como hermanos, a quienes mi persona y mi ser consagrada puede favorecerles una vida más humana, más plena, e incluso más sacerdotal”
Testimonios:
“Para mí fue una sorpresa porque no sabía que se trataba de un curso tipo taller de tema de psicología, no estaba preparado para recibir un curso de este tipo, pensaba que era una capacitación más intelectual. Lo que más me gustó fue el hecho de que se nos ha invitado y capacitado para que las relaciones interpersonales que tengamos como formadores y con todas las personas con las que trabajamos en el apostolado sean de un grosor mayor, donde conoces la persona, sus sentimientos, su mundo afectivo, y la interacción es mucho mayor, más auténtica, más profunda, más verdadera y también, pues, más bonita”, expresó el P. Ramón Loyola L.C, de la Apostólica de Valencia, España.
“Siento que el taller rompió las expectativas que yo traía, porque en un primer momento creía que iba a ser algo más formal. Fue realmente una sorpresa al toparme con que la dinámica era muy distinta, que iba enfocado principalmente al conocimiento de nosotros mismos, y luego a nuestras relaciones con los demás desde una perspectiva personalista, un trato directo con la persona, donde la persona está efectivamente en el centro. Considero que para nosotros como formadores de apostólicas esto nos cambia los paradigmas, también de aproximación a las almas que Dios nos ha puesto delante”, comentó el H. Mario Sandoval Quezada, L.C., de la apostólica del Ajusco, México.
“Ha sido una experiencia de aprender más sobre cómo trabajar en una apostólica y cómo manejar chicos que tienen aptitudes vocacionales. Algo que me ha ayudado mucho es la experiencia de conocer temas fundamentales para un formador de una apostólica”. mencionó el H. Jefferson de Souza, L.C., de la apostólica del Ajusco, México.
“El taller me deja con una actitud de generar encuentros y ser auténtico artesano en la formación de los muchachos”, mencionó el P. Miguel Subirachs, L.C., de la apostólica del Ajusco, México.
“A nivel personal ha sido renovador y a nivel de formación me ha afirmado en la esperanza de renovar nuestra legión”, comentó de uno de los participantes.