Un reencuentro con la felicidad
Por: María Rosa Alcocer- responsable de comunicación, sección señoras Mérida.
Del 27 de febrero al 1o. de marzo se llevó a cabo el Cursillo Regional de señoras 2018 en el Ecotel Quinta Regia de Valladolid, Yucatán.
Participaron en total 100 señoras del Movimiento Regnum Christi, 40 de Mérida y 60 de Campeche, Chetumal, Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Guatemala.
[FAGP id=2132]El tema central fue: “La ciencia de la felicidad y la alegría del Evangelio ” y estuvo a cargo de la Dra. Adriana Vargas y los padres Emilio Díaz-Torre, L.C., Aurelio Dávila, L.C., Alejandro Gómez, L.C. y Alberto García, L.C.
También estuvieron presentes los padres Paul Campbell, L.C., director de la sección de señoras, Ignacio Villaseñor, L.C., Francisco de Asís Albañir, L.C., Fernando Rodríguez, L.C. y Karla López, consagrada del Regnum Christi.
Durante los tres días que duró el cursillo, las asistentes también participaron de pláticas de mística que ofrecieron los sacerdotes, además de las meditaciones de la mañana, oración, misa y rezo del Santo Rosario.
A continuación presentamos algunos testimonios de las participantes:
“El cursillo regional en Valladolid “La Ciencia de la felicidad y la alegría del Evangelio” fue un verdadero regalo en el que hubo momentos de divertida convivencia y muchos otros de aprendizaje. Tuvimos expositores de lujo y el tema fue maravillosamente práctico. Además de la oportunidad de analizarnos y reconocer nuestro potencial, nos propusimos objetivos concretos que nos ayudarán en nuestro camino a la felicidad, siendo cada día más optimistas y agradecidas”, Maritere Martínez, Mérida.
“En el cursillo Valladolid 2018 aprendí que yo decido ser feliz. Me mostraron un camino donde tuve tiempo de reflexionar y reencontrarme conmigo misma. Eso me dejó paz y alegría interior y unas ganas de compartir esta alegría a los demás”, Elda Nelly Herrera, Playa del Carmen.
“La luz que recibí en el cursillo de Valladolid 2018 fue el mayor regalo que he recibido. Nada ni nadie puede robarme mi paz y alegría interior”, Maggie Aguilar, Playa del Carmen.
“El cursillo de Valladolid fue un tiempo privilegiado de reflexión, revaloración y compromiso conmigo misma y con los demás”, Lolita Trujillo, Playa del Carmen.
De la mano de María Santísima, el cursillo cumplió el objetivo de sembrar en las participantes una nueva esperanza para reencontrarse con la felicidad, quienes salieron muy motivadas y renovadas de este gran encuentro.