Rocío Chapa, originaria de Saltillo Coahuila, viajó a Roma para asistir junto a su esposo a la audiencia de los miércoles con el Santo Padre y recibió el más profundo, pero humano consejo para todos los papás de hoy en día que están educando a sus hijos rumbo a la santidad: darles libertad pero con límites.
Como miembro del Regnum Christi desde la infancia, exalumna del Instituto Cumbres de Saltillo y formada en este carisma desde NET, Rocío ha dedicado su vida a servir a través del apostolado: fue colaboradora ECYD en dos ocasiones, responsable de un equipo ECYD, colaboradora Regnum Christi por un año y medio, voluntaria en Magdala en Tierra Santa, responsable de Juventud Misionera por diez años y participante de tres Jornadas Mundiales de la Juventud. Pero su sueño más grande de asistir a una audiencia en el lugar especial para recién casados no se pudo cumplir ya que en 2020 cuando contrajo matrimonio, las restricciones por COVID se lo impidieron.
Y no fue sino hasta tres años después que Dios le concedió la gracia de encontrarse con Su Santidad y junto con su esposo Leonardo vivieron uno de los momentos más significativos de sus vidas.
“Una costumbre muy bonita que tiene el Papa Franciso es que se da el tiempo para pasar y saludar a cada una de las personas que están en la seccción de novios próximos a casarse o matrimonios recién casados y teníamos que aprovechar esa oportunidad”.
Rocío Chapa.
Durante la audiencia y como es costumbre, el Papa comparte una reflexión ya sea de algún santo del evangelio, o algún Beato y en esta ocasión profundizó en el tema del celo apostólico compartiendo la historia del Beato José Gregorio Hernández Cisneros quien nació en Venezuela en el año 1864 y que habiendo estudiado medicina, atendía y ayudaba gratuitamente a los más necesitados.
En su mensaje, el Papa Francisco compartió que el secreto de la fuerza y dedicación de José Gregorio era la intimidad con Jesús que lo llevó a gastar su vida por los demás y ofrecerse por la paz en el mundo ya que murió realizando una obra de misericordia al ir a visitar a un enfermo.
“El Beato José Gregorio supo dar testimonio de la fe con su ejemplo curando a los enfermos, socorriendo a los que sufren y dando esperanza a los pobres, pues en todos ellos veía a Jesús”.
Papa Francisco.
“Fue este humilde servidor que nunca buscó el éxito ni los aplausos del mundo y que hoy recibe el reconocimiento de la gente que lo llama con afecto el médico de los pobres, un apasionado testigo del evangelio y que como tal no siguió sus propias aspiraciones sino que estuvo siempre abierto y siempre disponible a la voluntad de Dios”.
Papa Francisco.
Después de la reflexión, Su Santidad se dirige a saludar a quienes están sentados en los lugares especiales: primero a los enfermos, personajes importantes, luego a los novios y matrimonios jóvenes.
Rocío y Leonardo prepararon una bella fotografía de su bebé Leonardo Gabriel, la cual el Santo Padre no dudó en bendecir y enseguida respondió a la pregunta que tantas familias se hacen todos los días: ¿Cómo podemos educar a nuestros hijos hoy en día, para que sean jóvenes de bien y formar niños santos dentro de un matrimonio y una familia santa?
“Darles libertad pero con límites, las dos cosas juntas. Es difícil, pero sí se puede”.
Papa Francisco.
Encomendemos a Rocío y Leonardo para que continúen en el camino de formación y apostolado en su familia y con su testimonio lleguen a muchas más.