En el marco de la Semana Santa 2019, personas de todas las edades participaron en Yucatán en las Megamisiones, incrementándose el número de misioneros con respecto al año pasado.
En el caso de Color Misionero, el grupo correspondiente a niñas de secundaria, 104 señoritas predicaron y vivieron las celebraciones, quienes asistieron a las comunidades de Abalá, Uayalceh y Temozón Sur.
Respecto a la rama varonil de secundaria, 120 chicos de Fuego Misionero visitaron San Francisco El Grande, Tohopkú, Tzukmuc y Dzeal, atendiendo alrededor de 4,000 personas en la misión. Realizaron actividades de evangelización y en algunos casos apoyaron en la preparación para las primeras comuniones y bautizos que tuvieron el domingo de resurrección.
Asimismo, participaron en la organización de las actividades de la Semana Santa realizando, en la comunidad de San Francisco, un Vía Crucis viviente que no se había hecho desde hace tiempo.
[AFG_gallery id=’131′]Juventud Misionera femenil aumentó su número de misioneras. En esta ocasión fueron 170, de las cuales 61 son estudiantes de preparatoria, 97 son universitarias y 12 profesionistas. Se abarcaron 19 comunidades, entre ellas; Becanchen, San Diego, Pocoboch, Alfonso Caso, Kaxahtuk, La Esperanza, Corral, Xcobiacal y Catmis.
Sofía González, responsable de equipo, compartió su experiencia: “Megamisiones es una de las mejores experiencias de mi vida, porque es muy nutritiva en todos los ámbitos. Te deja entrar en contacto con tu aspecto humano, tu espiritualidad y a través del sacrificio, te refleja la mejor versión de ti.
Es un espacio de muchísimo crecimiento, que más allá de las condiciones materiales a las que te enfrentas, el fruto espiritual y personal, garantiza que valga la pena cada uno de los esfuerzos.”
La rama varonil de Juventud Misionera destacó con la participación de 200 misioneros, quienes se dividieron en 17 equipos para evangelizar 20 comunidades pertenecientes a Peto. El misionero Sebastián González, afirmó que: “Megamisiones ha sido una de las aventuras más grandes de mi vida, ya que al compartir la palabra de Dios y traer paz a todas esas familias, me permitió encontrar nuevas amistades en Cristo y reforzar más mi fe.”
Por su cuenta, la Universidad Anáhuac Mayab, ofreció otro tipo de Misiones, llamadas “Alma ASUA”, en las que, a través de la plataforma de voluntariado de la Universidad, asistieron a las comunidades de Xanaba, Sudzal, Izamal para brindar servicios médicos gratuitos y ayudar a restaurar construcciones durante la mañana y unirse por las tardes a las actividades de la Semana Santa.
También se formó un grupo de colaboradores, quienes asistieron a comunidades cercanas a Mérida desde la mañana hasta la noche para vivir las celebraciones de los días santos.
Un año más, familias, adolescentes, universitarios y profesionistas, a través de su acción evangelizadora, impactaron a gran parte de las comunidades de Yucatán.
