El sábado 22 de julio, Mons. Pedro Pablo Elizondo, obispo de Cancún-Chetumal, ordenó diácono a Jesús Silva Sosa, L.C., en la Iglesia Universitaria Santa María de Guadalupe de la Universidad Anáhuac Cancún.
En una solemne ceremonia, ante amigos, familiares y miembros del Regnum Christi, se realizó la ordenación diaconal. Después de la liturgia eucarística, el padre Rodolfo Mayagoitia, L.C., delegado para Quintana Roo, llamó al candidato por su nombre para dar inicio al rito de ordenación y pidió a Mons. Pedro Pablo el ministerio de la ordenación diaconal.
En la homilía, Mons. Pedro Pablo, saludó y agradeció la presencia de las hermanas religiosas y familia de Jesús Silva, destacó que es un momento de gran alegría la ordenación diaconal: “Es un momento de gran alegría y de gratitud a Dios, Nuestro Señor, porque nos sigue amando como buen Padre y sigue eligiendo a hijos servidores de su Iglesia. Un sacerdote, un servidor de la Iglesia es el amor del corazón de Jesucristo. Es el signo de que Dios nos ama de una manera muy especial y nos da este regalo que un hombre sirve entera, total y absolutamente a la Iglesia”.
Agregó que vivimos de gratitud: “…de gratitud a Dios, pero también de gratitud su familia, a su madre y papá que está muy presente. Todos estamos felices. La Legión de Cristo también muy agradecida porque un hijo suyo sube a las gradas del altar en esta diócesis de Cancún Chetumal, también muy agradecida y muy bendecida porque una vocación sacerdotal es el fruto más precioso de una comunidad eclesial y es el fruto más precioso de una familia cristiana”.
Habló también de los momentos que se dan en el proceso vocacional: “Es una historia de amor de 3 momentos, vocación consagración y misión. Vocación porque el creador lo miró con amor y lo llamó en un momento sencillo pero profundo: deja todo, tendrás un tesoro en el cielo, te haré pescador de hombres. En el momento de la consagración todo parte de Dios, todo es de Dios: yo te llamé, tú eres el siervo al que he elegido como alianza de los pueblos, como los de las naciones. Y la misión se trata de llegar con la conciencia clara de que todo es momento de Dios y es para la misión, momento en que se derrama el Espíritu Santo que me llama a las obras de misericordia. El Espíritu Santo te capacita querido hermano Jesús, ya podrás predicar la palabra de Dios en nombre de la iglesia, bautizar a los niños oficialmente con poderes para repartir la gracia de nuestro señor, desde hoy en adelante eres una misión en la tierra”.
Concluyó pidiendo que siga el ejemplo de servicio humilde de Monseñor Jorge Bernal Vargas, obispo emérito de Cancún-Chetumal: “Acaba de fallecer la semana pasada, un humilde servidor de todos y todos lo queríamos mucho porque siempre estaba disponible, siempre con un servicio humilde, callado, sencillo, constante hasta el último día de su vida, pues celebró su misa, luego se fue a acostar y en ese momento Dios se lo quiso llevar. Qué hermoso testimonio de servicio”.
Breve semblanza
Jesús nació el 17 de marzo de 1993 en Cancún, Quintana Roo, México. Es el tercero de cuatro hijos. Desde temprana edad tuvo inquietudes vocacionales, pero se confrontó seriamente al llamado hasta la mayoría de edad.
Después de un año de estudios universitarios en la Universidad Anáhuac de Cancún, ingresó al noviciado de los Legionarios de Cristo el 1 de septiembre de 2012 en Monterrey, México. Realizó sus primeros votos religiosos el 6 de septiembre de 2014 en Altötting, Alemania. Regresó a México por un año e hizo un diploma en humanidades clásicas en Monterrey, México (2014-2015).
Viajó a Roma, Italia para cursar sus estudios en filosofía en la Universidad Pontificia Regina Apostolorum (2015-2018). Durante sus prácticas apostólicas (2018-2020) fue miembro del equipo de la pastoral juvenil del ECYD en Alemania y Austria.
Regresó una segunda etapa en Roma, Italia para estudiar teología en la Universidad Pontificia Regina Apostolorum (2020-2023). Durante esta etapa profesó sus votos perpetuos en su ciudad natal el 22 de julio de 2022.
Actualmente es formador en el Centro Vocacional de los Legionarios de Cristo en Bad Münstereifel, Alemania.
Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica dice en referencia al diaconado:
1569 «En el grado inferior de la jerarquía están los diáconos, a los que se les imponen las manos “para realizar un servicio y no para ejercer el sacerdocio”» (LG 29; cf. CD 15). En la ordenación al diaconado, sólo el obispo impone las manos, significando así que el diácono está especialmente vinculado al obispo en las tareas de su “diaconía” (cf San Hipólito Romano,Traditio apostolica 8).
1570 Corresponde a los diáconos, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios sobre todo de la Eucaristía y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo, proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad. (cf. LG 29; cf. SC 35,4;AG 16).
¿Qué hacer si tengo alguna inquietud vocacional o conozco alguien que la tiene?
Los adolescentes y jóvenes sienten el llamado a la vocación sacerdotal pueden acercarse a su obispo o institutos de vida religiosa para un buen discernimiento. Recomendamos este sitio web con variados recursos para informar y orientar sobre la vocación a la vida religiosa o sacerdotal de los jóvenes https://youtu.be/0gu-y0BU1v4
