Alrededor de sesenta legionarios de Cristo, entre sacerdotes y religiosos en formación, se reunieron en Teotepec del 26 al 30 de diciembre, para reflexionar y trabajar en el tema del discernimiento, acompañamiento y promoción de la vocación sacerdotal.

En medio de un ambiente de entusiasmo los legionarios del territorio del Norte de México y del territorio de México y Centroamérica; que realizan su labor apostólica con jóvenes, tuvieron la oportunidad de vivir un taller de promoción vocacional a cargo del P. Hernán Jiménez, LC, Vicario General de la congregación.

“Una experiencia de escucha de Dios y de nosotros, para ver qué nos decía en este campo tan delicado e importante de nuestra vida. Todo esto fue una experiencia renovadora y de mística entusiasmante”.

P. Ignacio Bello, L.C.

El programa estuvo basado en ocho módulos temáticos, alternando sesiones en común y espacios para reflexionar por equipos. Todo ello compaginado con momentos de oración y espacios de convivencia y descanso.

Ante los cambios que están sucediendo en el mundo, se impulsa la necesidad de renovar y poner en práctica la creatividad para encontrar los caminos y las formas para ofrecer una promoción vocacional de calidad y atractiva que muestre la alegría y plenitud de seguir el llamado de Dios a la vida sacerdotal dentro de la Legión de Cristo.

Surgió una interrogante dentro de los asistentes durante una de las sesiones: ¿la Iglesia es una profecía de un mundo que ha de venir? Una reflexión profunda, acompañada por el Espíritu que ha venido impulsando la evangelización de los pueblos a través de los llamados a: “trabajar en la viña del Señor”.

 Existe una necesidad urgente de despertar al mundo que parece haber dejado a un lado los caminos de Dios, pero que da muestras de “sed” por una vida espiritual verdadera. Ahí en medio de este caos, el sacerdote puede sembrar, acompañar, formar, lanzar las redes y festejar los avances durante el camino del discernimiento.

¿Cómo lograrlo? A través de la colaboración, con la conciencia de que todos forman parte de la promoción vocacional, centrándose en la persona, sin miedo de presentar la vocación, con actitud positiva y llena de esperanza, incrementando el diálogo con los formadores, buscando procesos que en tiempo y forma logren una madurez fortalecida; viviendo la misión que Dios ha inspirado en la Legión de Cristo.

Un medio importante para la promoción vocacional surgió de la propuesta de trabajar en equipo para encontrar los caminos por los que, a través de la vivencia del apostolado, se podría mostrar la belleza de la vocación sacerdotal.

Durante algunas sesiones trabajaron a nivel territorial y por secciones para establecer estrategias y definir compromisos; también se tuvo un tiempo para expresar las necesidades que cada sección o apostolado tienen entre sí para poder realizar mejor el trabajo vocacional.

El tiempo de convivencia entre los dos territorios del país, deporte y recreación; así como los momentos importantes de adoración, oración comunitaria y concelebración eucarística; permitieron crear un ambiente de caridad fraterna que fortaleció el trabajo desarrollado durante todo el taller.

Los asistentes regresaron a su tierra de misión con confianza y esperanza, después de ponerse objetivos y revisar lo que se debe renovar durante la travesía de invitar a los jóvenes de las nuevas generaciones a ser parte de la vida maravillosa y de lucha por el establecimiento del Reino de Cristo.