Ejercicios Espirituales para Señoras en el CIDEM Amecameca
Del 2 al 8 de junio se realizaron los ejercicios espirituales para Señoras en el CIDEM Amecameca, impartidos por el P. Joseph Burtka, L.C., director de la sección de señoras de la CDMX Sur. En este evento participaron 50 señoras provenientes de diversas ciudades como Aguascalientes, Cancún, Playa del Carmen, Monterrey, Xalapa, Querétaro, Puebla, Irapuato, CDMX Sur, Tecamachalco, Lindavista y Bosque Real.
La organización estuvo a cargo del P. Joseph y la Sra. Cynthia Benassini de la Sección de Tecamachalco, quien ha coordinado estos ejercicios durante varios años. Al llegar, cada participante recibió un documento encuadernado titulado “Subsidios para los Ejercicios Espirituales 2024”, que incluía horarios, oraciones para comenzar las meditaciones, esquemas para la meditación, subsidios para cada meditación y lecturas para los tiempos libres. Este material promovió la participación y dispuso un ambiente de silencio, elemento esencial para vivir los ejercicios espirituales.
Las tareas específicas, como la campana, las oraciones, la capilla y las lecturas durante las comidas, fueron asignadas de antemano para crear el ambiente adecuado. Para las confesiones, además del P. Joseph, asistieron el P. Juan Carlos Espinosa de los Monteros, L.C., y el P. Francisco González Frich, L.C. También participaron tres consagradas, Ma. Ángeles Delgado, Bertha del Toro y Fabiola Jiménez, para apoyar con coloquios espirituales.
El contenido de los ejercicios, basado en la metodología de San Ignacio de Loyola, buscó un encuentro profundo con Cristo a través de episodios de las Escrituras, fomentando la introspección y la conversión.
Sin duda alguna que “la Palabra de Dios es viva y eficaz” y la forma en que el predicador fue dirigiendo las mentes y los corazones ha dejado una huella muy profunda, una seria invitación a la renovación y al compromiso apostólico de cada una de las participantes.
La carátula del cuadernillo entregado a las participantes incluía una frase de San Anselmo: “Y ahora Señor y Dios mío, enséñame dónde y cómo tengo que buscarte, dónde y cómo te encontraré”, que resumía el recorrido interior de estos ejercicios.