Del 30 de marzo al 4 de abril, la Red de Colegios Mano Amiga celebró el Seminario de directores 2025 en el CIDEM, ubicado en Amecameca, Estado de México. Este encuentro reunió a los 20 directores de los colegios Mano Amiga en México, el director del colegio en Guatemala, dos directores de Colombia y dos de Venezuela, además de colaboradores de las oficinas centrales.

El seminario tuvo como objetivos principales renovar la experiencia de la mística del Regnum Christi para transmitirla a los equipos de trabajo, fortalecer el estilo de acompañamiento, y formarse integralmente para ser mejores formadores y líderes.

La semana inició con una celebración eucarística presidida por el padre Alberto Simán, L.C., director territorial de los Legionarios de Cristo en México y Centroamérica, quien animó a continuar con el apoyo a los jóvenes para que sigan en el camino de la evangelización, formación y educación.

Durante el seminario siete ponentes compartieron su experiencia y conocimientos. La jornada inaugural contó con la participación de la Dra. Sonia González, de la Universidad Francisco de Vitoria (España), quien impartió el taller “Mirada y Escucha”. Posteriormente el padre Rafael Pacaníns, L.C., director de Formar Apóstoles y Mónica Plata impartieron el curso central titulado “Formar Apóstoles”. El último día, el equipo de la oficina de comunicación del Regnum Christi ofreció un valioso taller sobre manejo de crisis, concluyendo con una charla sobre el Modelo Formativo de los Colegios Mano Amiga.

El encuentro se caracterizó por momentos profundos de convivencia, reflexión y renovación espiritual. Se fortalecieron los lazos de amistad y se avivó la conciencia de una misión compartida. Los participantes reconocieron con gratitud los frutos del camino recorrido y el impacto transformador de su labor en la vida de miles de niños y jóvenes.

Este seminario no fue sólo una experiencia formativa, sino una verdadera transformación personal y comunitaria. Los directores regresaron a sus colegios con una renovada visión de liderazgo, herramientas prácticas, y una esperanza fortalecida para afrontar los desafíos del presente y construir el futuro con pasión y compromiso.

Fue, sin duda, un encuentro significativo que reavivó el corazón de quienes llevan adelante la misión de transformar vidas a través de la educación.