El Colegio Mano Amiga Aguascalientes organizó su tercera escuela para padres titulada: “El secreto del éxito en la educación de tu hijo”, impartida por la Dra. Laura Ponce de León, destacada catedrática e investigadora de las Universidades Autónoma y Politécnica de Aguascalientes y experta en educación familiar y se contó con la participación de 208 familias.

Los temas abordados fueron: padres felices=hijos felices, dedicación y límites, la importancia de decir no, comunicación adaptada, reforzar y valorar sus actitudes y potenciar, permitir y favorecer sus aptitudes.

Dicha actividad sentó las bases para que los padres de familia sean los principales formadores de sus hijos. Es decir, si los padres tienen una vida plena, se sienten felices, evitan contradecirse delante de los hijos, tienen buen humor, aprecian el aprendizaje que surge de las cosas que suceden y el lado positivo de éstas, toman las “caídas” como oportunidades para aprender, superarse y levantarse, se desarrollan en los ámbitos profesional, social, económico, familiar, afectivo, automáticamente estarán transmitiendo esa felicidad a sus hijos, lo cual influirá de manera positiva en su educación, autoestima y salud emocional.

Es importante que los padres dediquen tiempo de calidad para estar con los hijos (varía en función de las circunstancias de cada familia y persona). El tiempo que estén con ellos deberá ser para conocer sus intereses, juegos, inquietudes y enseñarles a practicar la generosidad con todos a su alrededor.

De igual manera se deberán establecer límites para jugar, salir a pasear, ver la televisión, etc. Es muy importante saber que los niños que crecen con límites son más felices y llegarán a ser adultos más adaptados; la clave está en saber cómo ponerlos, cuándo, en qué momentos y cómo explicarlos. Es vital poner a los hijos límites y explicárselos para potenciar su desarrollo y su inteligencia emocional.

La comunicación juega un papel indispensable en la educación de los hijos, de aquí la importancia de que los padres dediquen tiempo para explicarles lo que sucede a su alrededor, lo que necesitan o lo que sienten, de igual manera saberse comunicar cuando algo no está bien y que tendrá consecuencias.

Mantener una conversación con los hijos también es fundamental para decirles lo especiales que son, lo mucho que se les quiere y todo lo que gusta de ellos. Es muy importante valorar la comunicación como un aspecto esencial en la inteligencia emocional y el éxito de un ser humano.

Asimismo, se consideró imprescindible valorar cualquier actitud (intento) de los pequeños por hacer las cosas bien hechas y por agradar a los padres, para ello es necesario explicarles lo que se espera de ellos, tomando en cuenta que los niños no suelen aprender sólo con el castigo y que quizás, incluso el castigo, no produzca los efectos que se esperan. Será mucho mejor explicarles las consecuencias de su conducta así como alternativas positivas para decidir hacer algo distinto. Bajo este esquema, los hijos deberán ser reforzados en vez de castigados, lo cual mejorará mucho tanto su seguridad personal como sus conductas de éxito, a la vez que le ayudará a percibir al mundo como un entorno seguro y controlable.

Finalmente y como punto de realización personal y que en los hijos produce mucha felicidad, seguridad personal y autoestima, es primordial facilitarles los medios para poder desarrollarse en aquello en lo que son aptos y que a su vez les gusta y les interesa. Es muy importante que un padre aprenda a detectar y potenciar estas actividades en sus hijos si se diera el caso. Hay que estar pendiente de ellos y de lo que demandan o cómo se desarrollan para favorecer su evolución respetando su propia identidad. Valorar sus inquietudes e intereses en primer lugar, intentando potenciar sus aptitudes, será el factor clave en el éxito de cada uno de ellos.