El propósito del apostolado de Familia Unida es acompañar y fortalecer a las familias, para que vivan la trascendencia y la alegría del amor.
Para hacer llegar este mensaje a muchas familias, el tercer fin de semana de enero tuvieron la XVII Convención de Familia Unida: “La verdad del amor” en Santa María de Chipinque, en Monterrey. Participaron 25 sedes, entre ellas algunas ciudades de la República Mexicana, Estados Unidos, Costa Rica, Ecuador y El Salvador, con el objetivo de actualizar y formar a los líderes y colaboradores de las sedes en temas de familia, matrimonio, noviazgo, entre otros. Brindándoles herramientas para implementar los programas en cada una de sus localidades.
Además, hubo momentos de integración, convivencia y networking para compartir prácticas de éxito.
Entre los asistentes estuvieron familias, legionarios de Cristo, laicos consagrados y consagradas del Regnum Christi.
La convención dio inicio con una misa de bienvenida presidida por Mons. Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey.
“La tarea trascendental de cada familia es ser custodia, ser defensa y sagrario de la vida.”
Mons. Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, en la homilía de la misa de bienvenida.
Testimonios de participantes
“Nos encanta trabajar hacia las familias porque creemos firmemente que ahí está el llamado de Dios para transformar el mundo y esta convención nos confirma nuestro llamado a servir a la Iglesia y a nuestros hijos, a través de nuestro amor a Dios”.
Chantal y Tomás, formadores de prematrimoniales en Familia Unida sede Saltillo.
“Nos vamos muy entusiasmados y enriquecidos espiritualmente, pero también con muchas ganas de llegar a apoyar más a nuestra comunidad. Llevamos dos años como directores de nuestra localidad, pero todavía hay muchísimo que hacer en la parte formativa y en la parte de consultoría. Esperamos nos sirva de impulso para seguir dándole mejor forma.”
Issa y Edgar, directores Familia Unida sede Colima.