El 1 de agosto de 2023, el P. Emilio Díaz-Torre, L.C., comenzó su gestión como Encargado Territorial de Apostolados en México y Centroamérica. A continuación se reproduce una entrevista donde comparte su plan de trabajo y visión a futuro. Extendemos también un agradecimiento a nombre de todo el territorio para Bernardo Pérez, quien durante tres años encabezó la oficina territorial de apostolados y lo encomendamos en su nueva misión.
¿Puede hablarnos de usted y su trayectoria como sacerdote?
Mi sacerdocio es el don más grande que he podido recibir en mi vida. Fui ordenado hace 30 años en la catedral de Sorrento, Italia por el Cardenal Michele Giordano. Algunos hermanos me decían que por Michael Jordan 😊. Fuimos un grupo pequeño. Entre ellos estaba el P. Dativo Recio con quien trabajé en la Delegación de misiones en Quintana Roo y el P. Joaquín Petit que fue mi novicio cuando fui asistente de novicios en Cheshire en los años 80.
Me ordené el 17 de Agosto de 1993 y estuve un año como superior en la dirección general de Roma. Ese mismo año fui asistente para la vida religiosa en Italia y se me había dado el cargo para apoyar al P. Héctor Guerra en el territorio de Europa pero por motivos del destino nunca regresé a Europa. El verano de 1994 fui al cursillo de prácticas apostólicas y al terminar el P. Jorge Cortés me iba a capacitar para regresar a trabajar a Europa. Ese mismo mes me dieron la misión de ir a Estados Unidos como asistente para la vida religiosa. Al llegar a Estados Unidos fui a ver al P. Anthony Bannon y me dijo “bienvenido, puede ir a visitar a las comunidades” y así lo hice durante un mes. A mi regreso el P. Anthony me entregó una nueva carta de asignación para la nueva misión de Asistente para el apostolado en Estados Unidos. Este cargo lo ejercí de diversos modos con varios directores territoriales en Norteamérica. Fueron años de muchos retos pero de grandes satisfacciones en mi sacerdocio legionario.
Algo que detonó el crecimiento del Regnum Christi en Estados Unidos fue la organización de un cursillo de formadoras en Rhode Island, en nuestra academia de Overbrook. Invitamos a todas las formadoras y futuras formadoras del territorio de Norteamérica, Estados Unidos y Canadá. Pero además invitamos un grupito de formadoras de la Ciudad de México y de Monterrey. Fue como un Pentecostés. Ver la comunión y sinergia entre todas fue un don de Dios. La experiencia y la mística de las señoras de México y Monterrey combinada con el entusiasmo y liderazgo de muchas señoras americanas fue un detonante apostólico muy impresionante que llevó a lanzar el Regnum Christi en muchas ciudades de Estados Unidos y Canadá.
Sacerdotalmente dedicaba mi tiempo a visitar a esos nuevos equipos y grupos predicando ejercicios espirituales, retiros y dando dirección espiritual, atención personal o acompañamiento de muchas maneras. Esto fue configurando lo que en el futuro serían las localidades en las diversas ciudades, aunado todo ello al inicio de apostolados institucionales y del impulso del ECYD, los clubes, Challenge y Conquest, y los camps anuales que impulsaron el trabajo con los adolescentes. En el campo de los niños esto ayudó a invitar a muchos papas que luego formaron equipos de Reino de señores. No cabe duda que el Espíritu Santo tenía planes muy grandes de evangelización.
Empezamos también a lanzar los diversos apostolados institucionales, NET, que llamamos Kids NET, las misiones que empezaron como Youth for the Third Millenium, que luego se llamó Mission Corp, Familia que se modeló sobre FAME que ahora es Familia Unida, School of the Faith, etc.
Con estos apostolados se pudo lograr más crecimiento en las secciones de modo natural. Lo que más me impresionó como sacerdote fue la generosidad y disponibilidad de los directores que se fueron nombrando en cada apostolado. La Sra. Kathlyn Conklin de Catholic Kids NET, de la Sra. Karen y Todd Sester de FAMILIA, Jack Bisgrove de Conquest, Melisa Foley de Challenge, Tony McDonnel laico consagrado lanzó las misiones para jóvenes. Y muchos otros que formaron la Oficina territorial de apostolados de USA con el apoyo de Mike Williams que integró un gran equipo.
Esto aunado con nuestro Youth and Family Encounter anual dio un impulso muy fuerte a los apostolados y al Regnum Christi. Como sacerdote fue ir sembrando semillas en todas partes. Estos encuentros nos dieron la oportunidad de impulsar la comunión, de promover nuestros apostolados institucionales y de fomentar nuestro espíritu de familia y la promoción de las diversas vocaciones, la de los laicos consagrados, las consagradas, los sacerdotes legionarios y un gran impulso al compromiso de los laicos del Regnum Christi que iban tomando las riendas de diversas secciones en todo el territorio. Para mí como sacerdote fue un gran regalo ver a laicos comprometidos, amantes del Regnum Christi y con un celo apostólico admirable.
Pude ver también frutos en Australia y en Nueva Zelanda que también pertenecían al territorio de Norteamérica. Pudimos empezar el primer club del ECYD en Dunedin, Nueva Zelanda, donde salieron varias vocaciones a la Legión y la vida consagrada.
Empezamos muchos colegios también. Ciudad a la que iba quería empezar un colegio nuevo. Algunos de ellos todavía existen y siguen dando frutos para la Iglesia. Es todo un reto tener colegios en USA por el costo tan grande que se tiene, por la recaudación de fondos que hay que hacer por toda la reglamentación que existe, etc. De todos modos el Espíritu Santo hizo su trabajo en muchas almas que querían educación católica para sus hijos. Como sacerdote también fue un motivo de gran alegría. Pudimos crear una oficina de colegios que luego no se pudo sostener pero que impulsó y regularizó muchas cosas con el apoyo de las oficinas de México. Le llamamos NCE, National consultants for Education.
Incluso el P. Bannon con la ayuda del ahora director territorial de la Legión en Norteamérica, P. Shawn Aaron, inició una universidad católica, University of Sacramento en California. Aunque esta universidad no continúa por motivos económicos, sí subsiste Divine Mercy University en Maryland, que antes se llamaba Institute for Psychologial Sciences, cuya reputación es muy importante para el Regnum Christi. Esta Universidad pertenece a nuestra Red de Universidades.
MI sacerdocio lo invertí en formar formadores. Creo que en esto dediqué la mayor parte de mi tiempo. Es muy importante darnos cuenta de que es carismático formar formadores. Nosotros no podemos hacer todo, ni debemos pretenderlo; sino forjar líderes cristianos al servicio de la Iglesia. Compartir el don del Regnum Christi al mayor número de personas porque tiene un ADN expansivo, contagioso, don del Espíritu Santo que crece como la semilla de mostaza y llega a ser un arbusto grande, generoso, lleno de vitalidad para el bien de la Iglesia.
Todo el Regnum Christi y nuestros apostolados tenemos en sí este dinamismo interno: formar formadores a todos los niveles. La formación en el liderazgo es nuestra misión como lo hizo Cristo Apóstol.
Después de esta experiencia en Estados Unidos mi sacerdocio se realizó en el entonces territorio de Monterrey, hoy Norte de México; donde se me asignó como Director Territorial. Fue una experiencia también muy enriquecedora donde me tocaron algunas situaciones complicadas. Una el desenlace del tema del fundador con todas sus consecuencias, la separación de algunas consagradas que formaron el Totus Tuus y la situación política y de narcotráfico que vivimos en las ciudades del norte de México.
No cabe duda que el Espíritu Santo siguió impulsando de muchas maneras y sosteniendo al Regnum Christi. Como sacerdote pude participar en los capítulos generales y asambleas del Regnum Christi donde se vio claramente la mando de Dios en el acompañamiento de la Iglesia, del Papa, que tanto nos ayudó a salir adelante. Fueron quizás años de consolidación, de renovación y de escucha al Espíritu Santo para poder seguir impulsando una nueva estructura bendecida por la Iglesia. Nuestro carisma siguió vivo y mi sacerdocio se sintió muy fortalecido en todos los aspectos. Vivir la acción redentora y misericordiosa de Dios Nuestro Señor.
Al terminar mi misión como Director Territorial del norte de México por 6 años fui asignado como Delegado Territorial para la zona de Quintana Roo, zona de misiones que desde 1970 tuvo a cargo la Legión gracias a San Pablo VI.
Sacerdotalmente fue una experiencia muy diversa y enriquecedora. Trabajar con tantos sacerdotes legionarios misioneros, entregados, llenos del amor de Dios y celosos por su misión. Pude contemplar con alegría tantos frutos apostólicos, la transición de una prelatura a Diócesis de Cancún – Chetumal, la restructuración del Regnum Christi en la formación de las nuevas localidades de Cozumel, Chetumal y Playa del Carmen. Ver cómo nuestro carisma tiene un impacto real en las estructuras diocesanas dentro de nuestro trabajo en unas 25 parroquias de la diócesis. Acompañé también a mis sacerdotes legionarios de las comunidades de Mérida, El Salvador y Guatemala. Aquí estuve del 2016 al 2022.
En octubre 15 del 2022 recibí la asignación como administrador territorial de la Legión de Cristo. Un cargo totalmente nuevo para mí pero que pude ejercer aprendiendo muchas cosas nuevas pero, sobre todo, ver cómo el Espíritu Santo iba configurando las nuevas realidades de las obras comunes de la federación Regnum Christi y de las administraciones de los entes federados. Tuve un buen equipo de apoyo y la providencia después de 9 meses y medio me dio esta nueva encomienda que llevo adelante desde el 1º de agosto como Encargado Territorial de Apostolado.
Solo puedo decir que he sido muy bendecido durante estos treinta años de mi sacerdocio al haber experimentado tanta bondad de Dios y su confianza al permitirme colaborar con Él y con tantos legionarios, consagradas, consagrados y laicos en mi misión.
¿Qué hace el Encargado Territorial de Apostolados?
Esta es una pregunta interesante pues no solo se trata de velar por el trabajo de la Oficina territorial de apostolado. Sus funciones son de mucha responsabilidad. Ante todo es un puesto de servicio al Colegio Directivo Territorial del Regnum Christi.
Algunas de esas funciones son:
- Apoyar al Colegio Directivo Territorial en el cumplimiento de las finalidades de la Federación (EFRC #4) en particular en el impulso y desarrollo de la misión común y la dirección de la actividad apostólica de la Federación en el territorio.
- Bajo el Colegio Directivo Territorial aplicar el #24 del Reglamento General de la Federación Regnum Christi, en concreto:
- Secundar y aplicar las prioridades establecidas por el Colegio Directivo General y Territorial.
- Guiar la consolidación, proyección y expansión de la Federación y de su actividad apostólica en el territorio.
- Fomentar iniciativas territoriales para la formación de los miembros, particularmente de los formadores, y promover la pastoral vocacional en coordinación con los encargados territoriales de la promoción vocacional de cada rama.
- Garantizar la supervisión y acompañamiento solícito de los directores locales, directores de sección y directores de obras de apostolado de la Federación, según el principio de subsidiariedad.
- Hacerse presente en las localidades para impulsar la misión común.
- En conjunto con su equipo y las localidades leer y discernir los signos de los tiempos, conocer y analizar constantemente el contexto eclesial, cultural y social del territorio.
- Valorar con realismo los recursos a disposición para dar continuidad a las actividades apostólicas y proyectar nuevas.
- Velar por la relación de la Federación con las obras de las ramas, propiciando un trabajo en conjunto así como sinergias, en bien de la misión común.
- Fomentar la comunión con la Iglesia local y cuidar las relaciones con la Jerarquía eclesiástica.
- Promover, en conjunto con la oficina de comunicación, la conveniente comunicación institucional.
- Interactuar también y colaborar estrechamente con las diferentes personas encargadas o responsables de la misión apostólica común: directora general de la Red de Colegios Semper Altius (RCSA), director nacional de la Red de Colegios Mano Amiga y el secretario ejecutivo de la Red de Universidades Anáhuac (RUA).
- Trabajar en equipo y colaboración junto con las otras áreas de la Federación que son la Administración de la Federación y Coordinación nacional de ambientes seguros, la Oficina de Comunicación y el área de secretaría.
- Colaborar en la elaboración, ejecución y seguimiento del plan estratégico del territorio.
6.. Dirigir y acompañar al equipo de la oficina territorial de apostolado, encargados territoriales de las pastorales y directores de los apostolados nacionales.
- Dirigir e impulsar el trabajo de los coordinadores de localidades
Estas funciones son importantes para poder impulsar el Regnum Christi y los apostolados del territorio.
Es importante también promover la comunión en todo momento para vivir como familia espiritual y cuerpo apostólico.
¿Nos puede compartir un poco de su plan de trabajo y objetivos a futuro en el área de apostolados?
Mi plan personal de trabajo es en realidad dar seguimiento a todo el buen trabajo que en su momento hicieron el P. Pacaníns y Bernardo Pérez. Han dejado ambos una Oficina territorial bien constituida y estructurada.
El Papa Francisco nos dice que debemos soñar, no ser soñadores. Sueño en un Regnum Christi lleno de una gran pasión por evangelizar. Poder captar los signos de los tiempos y dedicarnos de lleno a evangelizar una cultura cada vez más descristianizada. Fomentar el celo apostólico en cada uno de nuestros miembros. Captar la urgencia de nuestra misión dentro de la Iglesia y de la sociedad. Tenemos un don en nuestro carisma que debemos compartir a todos.
Los objetivos son claros y debemos seguir impulsándolos.
Trabajar por formar a jóvenes para que sean apóstoles de los jóvenes. Los jóvenes son nuestra prioridad en todos sentidos. Son el hoy y el futuro del Regnum Christi. Hacer lo posible por apoyar nuevas iniciativas y formar comunidades creativas que impulsen nuevos apostolados.
Ayudar mucho a los matrimonios jóvenes para que realmente sean “La alegría del amor”, Amoris laetitia. Que su alegría contagie a muchas parejas para que vivan los valores cristianos, fomenten la vida. Acompañarles en todas las etapas de su vida matrimonial.
En todo ello un énfasis muy particular en la formación de formadores para que sean capaces de transformar a nuestra cultura actual. La formación en el liderazgo cristiano.
Estos objetivos los tiene delineado el colegio directivo del territorio y muy seguramente podremos analizarlos en nuestra convención territorial que tendremos en Octubre. Bajar todo esto a la realidad es todo un reto pero el verdadero protagonista de la misión es el Espíritu Santo.
Otro objetivo es ir dando cauce a los diversos apostolados que van surgiendo y apoyar en su institucionalización.
¿Por qué el apostolado es tan importante para nosotros como miembros del Regnum Christi?
El apostolado es el oxígeno del apóstol. No podemos ser comunidades donde solo existe la formación, tenemos que ser apóstoles en salida como nos ha invitado tantas veces el Papa Francisco. Es importante ser creativos y diseñar apostolados que tengan un impacto para poder resolver los retos más urgentes de la Iglesia y de la sociedad. Cristo desde el inicio formó apóstoles. Él es el modelo: Cristo apóstol.
¿Hay algún apostolado por el que sienta especial predilección o cariño?
La verdad todos ellos son especiales porque llevan a Cristo a las almas.
Creo que sería injusto decantarme por alguno en especial. Sí siento que es importante todo lo que tenga que ver con el ECYD y los jóvenes porque desde ahí construimos el futuro del Regnum Christi. Todo lo que podamos hacer para impulsarlos es urgente.
Por otro lado también, aunque no lo hemos mencionado específicamente, ser promotores de todas las diversas vocaciones. Cada alma tiene un llamado y debemos ayudarle a descubrir mediante un acompañamiento sereno y lleno de confianza, la plenitud de su vocación, ya sea como consagrado, consagrada, sacerdote o laico. Dios nos llama a cada uno con una llamada de predilección. Formar corazones generosos que respondan al llamado de Dios como lo hicieron los primeros discípulos, apóstoles, hombres y mujeres que formaron las primeras comunidades cristianas. Algunos hasta dar su vida por Cristo