El 11 de marzo tuvo lugar el retiro impartido por Escuela de la Fe en la Universidad Anáhuac Veracruz, campus Córdoba–Orizaba. En el retiro participaron presencialmente más de 30 señoras del Regnum Christi de ambas localidades e invitadas y también se transmitió virtualmente. Se contó con la presencia del P. Pablo González, L.C., director del centro pastoral FIDEI y Álvaro Linares, director general de Escuela de la Fe.
El P. Pablo González comenzó la primera plática animando a practicar las virtudes que nos acercan más a Dios en esta Cuaresma. Hacer el trabajo espiritual de “No cansarse de hacer el bien” Gal 6, 9, sin permitir los efectos del cansancio cuando se trata de “echar las redes” y llevar la Palabra de Dios.
Mencionó algunos consejos para perseverar en nuestra vida espiritual:
- Orar: Dedicarle un poco más de tiempo, podemos ir aumentando 5 minutos más en nuestras actividades diarias.
- Extirpar el mal de nuestra vida: Pidiéndole perdón a Dios.
- Hacer el bien: Salir de nuestra casa con la intención de hacer el bien a los demás.
También recomendó algunas acciones concretas como:
- Leer el Evangelio todos los días.
- Ser buenos sembradores con los demás.
- Ser colaboradores de Dios para extender Su Reino.
La segunda plática la impartió el P. Cristóforo Gutiérrez, L.C., desde Cancún de manera virtual. En ella exhortó a la reflexión, meditación y contemplación de la Palabra de Dios. Sugirió la lectura del libro de Esther como un claro ejemplo de quien pide con insistencia una y otra vez en la oración.
Señaló la importancia de aprender a pedir todo en el nombre de Jesús, pues así se los dijo Él a sus discípulos: “Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.” Jn 14, 13.
El P. Cristóforo recomendó también hacer la oración de los 5 dedos que nos enseñó el Papa Francisco:
- Pulgar: Por quienes amamos.
- Índice: Por los que enseñan.
- Medio: Por nuestros gobernantes.
- Anular. Por los más débiles.
- Meñique: Por nosotros mismos.
El retiro terminó con la celebración de la Santa Misa por parte del P. Pablo González, L.C., para concluir con un momento de recogimiento y oración.
