“Del Señor somos”

El P. Carlos Orozco, L.C., falleció el 3 de septiembre, en la ciudad de Puebla, México. Tenía 61 años de edad, y 27 de sacerdocio. Era miembro de la comunidad de Puebla y falleció a causa de un cáncer.

Para despedirlo se realizaron diversas ceremonias tanto en Puebla como en CDMX. La primera se realizó el sábado 3 de septiembre por la tarde, en la que participaron los familiares del padre Orozco y los sacerdotes de su comunidad. La misa fue presidida por el P. Manuel Reyes, L.C., director local del Regnum Christi en Puebla, el P. Oscar Vidal, L.C., P. Óscar Macías, L.C., P. Juan Pablo González, L.C., y P. José Manuel Denetro, L.C.

La segunda misa se realizó el 4 de septiembre en las instalaciones del Instituto Andes de Puebla, con la comunidad del Regnum Christi de la localidad, con la asistencia de más de 400 personas. Celebró la misa el P. Jorge Fernández Tijerina, L.C., delegado para la vida religiosa del Territorio de México y Centroamérica, en representación del P. Alberto Simán, L.C.

Finalmente en la capilla de la Universidad Anáhuac México Campus Norte se realizó la última misa antes de depositar sus restos mortales en el panteón francés el lunes 5 de septiembre. La misa fue presidida por el director territorial de los Legionarios de Cristo en México y Centroamérica, P. Alberto Simán, L.C., y concelebrada por 50 sacerdotes legionarios.

“Tuve la gracia de conocerle hace unos 20 años en la dirección general. Un hombre sencillo, muy virtuoso, era confesor de la mitad de la comunidad. Nos acercábamos a él para pedirle consejo. Pero al mismo tiempo, un hombre de silencio. No era un hombre de muchas palabras y sin embargo, de palabras sumamente profundas. Era un hombre de gran corazón, un corazón como el de Cristo y era un hombre con mucho amor a la Cruz y Dios le quiso poner un poquito del peso que Él vivió camino al Calvario”, mencionó en su homilía el P. Simán.

Continuó hablando acerca de cómo afrontó el padre Carlos su enfermedad: “Creo que muchos de los que estamos aquí tendrán muchas anécdotas de él. Yo también tengo muchos recuerdos pero, sobre todo, me tocó verlo sufrir. Su sufrimiento lo ofrecía todo por la legión y por el Regnum Christi, me lo dijo. Con una gran valentía del hombre de fe vivió todo este proceso con un gran amor”.

También mencionó los dones y virtudes del padre Carlos: “Nos deja un legado de virtud y una gran preocupación por las almas. Un testimonio para todos aprender que en la sencillez, en la fe, en las virtudes teologales, del amor a la cruz; Dios va labrando su obra de santidad en medio de una gran sencillez, y ese fue el don del padre Carlos”.

“Pidámosle a Dios y a su santísima Madre que aquel que hace todas las cosas nuevas, nos llene nuestro corazón hoy de paz, de consuelo y, de manera particular, de esperanza de saber que también nosotros, amparados en su misericordia, algún día podremos contemplar ese hermosísimo rostro de Dios Padre, que así sea”, finalizó.

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Semblanza del P. Carlos Orozco Garza, L.C. (1961-2022)

El P. Carlos Orozco Garza nació el 21 de agosto de 1961 en la Ciudad de México. Dos días después recibió el bautismo en la Parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús en la misma ciudad.

Ingresó al noviciado a los 18 años y vivió esta etapa en Salamanca, España, donde también profesó sus primeros votos y continuó sus estudios de humanidades clásicas.

Continuó su formación en Roma, Italia, estudiando en la Universidad Gregoriana. Durante sus prácticas apostólicas trabajó en México y en Brasil como responsable de la promoción vocacional. Regresa a Roma para concluir sus estudios universitarios y es ordenado diácono el 26 de diciembre de 1993 en Roma, Italia, y sacerdote el 25 de noviembre de 1994 en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México.

Como primer ministerio colaboró en la Parroquia de N.S. de Guadalupe hasta 1996. Siguieron seis años en París, Francia, con diversas responsabilidades: superior de la Sede de la Dirección Territorial, director y asesor espiritual en las secciones del Regnum Christi y asesor espiritual de las consagradas del Regnum Christi. De 2002 a 2012 fue auxiliar de la Secretaría General en Roma. Después de otros dos años en Francia como director espiritual y administrador del Centro Vocacional de Méry-sur-Marne, se trasladó a Los Ángeles, Estados Unidos, donde colaboró en el apostolado Hombre Nuevo hasta 2018. Allí ya tuvo que luchar por primera vez contra un tumor canceroso. Desde 2018 era miembro de la comunidad de Puebla, ejerciendo su ministerio como capellán del Andes International School, del ECYD femenino y del Colegio Mano Amiga, además de varias responsabilidades en su comunidad.

El P. Carlos falleció el día 3 de septiembre, en la ciudad de Puebla, México. Tenía 61 años de edad, y 27 de sacerdocio. Era miembro de la Comunidad de Puebla y falleció a causa de un cáncer que ya no se podía tratar.

Una hermana del P. Carlos, Elena, es consagrada, y otra, Alicia, es misionera permanente en el Regnum Christi.

¡Gracias P. Carlos por su fidelidad, entrega, dedicación, compromiso, celo apostólico y, sobre todo, por su amor a Dios y a sus fieles!