Cancún, Quintana Roo, 13 de abril de 2025 – El P. Ángel de la Torre Franco, L.C., falleció la noche del domingo a los 90 años de edad en Cancún, Quintana Roo. Su partida marca el cierre de una vida consagrada al servicio de Dios y de la Iglesia, especialmente en la región del sureste mexicano, donde ejerció la mayor parte de su ministerio sacerdotal.
El padre Ángel fue hospitalizado el viernes y estuvo acompañado por su superior y algunos padres de la comunidad. Pudo recibir la Eucaristíca y la unción de los enfermos. Por la noche del domingo sufrió una trombosis que le provocó un paro cardiorrespiratorio y no fue posible reanimarlo.
El padre Ángel nació el 9 de agosto de 1934 en Tepatitlán de Morelos, Jalisco. Ingresó al Centro Vocacional en 1948 y al noviciado de los Legionarios de Cristo en Roma en septiembre de 1952. Emitió su primera profesión religiosa en 1954 y la profesión perpetua en 1958. Fue ordenado sacerdote el 24 de diciembre de 1964 en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en Roma.
Realizó sus estudios de Filosofía y Teología en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino (Angelicum), en Roma. Fue prefecto de disciplina en el Centro Vocacional Quinta Pacelli de 1965 a 1968. Fue Director del Irish International School en Monterrey de 1971 a 1977. De 1977 hasta 2018 realizó su ministerio sacerdotal en el sureste mexicano, en parroquias y comunidades de Bacalar, Isla Mujeres, Cancún, Tihosuco y Felipe Carrillo Puerto. Fue párroco en las parroquias de Nuestra Señora de Guadalupe en Cancún, Santo Niño en Tihosuco y Santa Cruz en Carrillo Puerto.
En sus últimos años residía en el Centro Anáhuac-Cancún, donde continuó participando en actividades espirituales y retiros para el clero, y se mantuvo cercano a sus hermanos de comunidad.
El P. Alberto Simán, L.C., director territorial de los Legionarios de Cristo en México y Centroamérica, expresó:
“Agradezco muchísimo a Dios el don de haber compartido y convivido con el padre Ángel. El año pasado pude estar presente en su 90º cumpleaños en agosto y en su 60º aniversario de ordenación sacerdotal en diciembre. Dios se lo lleva consigo en medio de las misiones de Semana Santa, tal vez resaltando así el espíritu misionero que lo movió siempre a hacer grandes obras por Él, la Iglesia y las almas.”
La Familia del Regnum Christi encomienda su alma a la intercesión de la Virgen María, con la certeza de que ella lo guía ya hacia el abrazo eterno del Padre.
Descanse en paz.
