“A través del conocimiento personal podemos servir más en esta misión”
El Instituto de Doctrina y Apostolado Religioso (IDAR), bajo la representación de la Sra. Ma. Eugenia García, organizó el curso de formación humana “Conócete, Acéptate y Supérate”, del 9 al 13 de septiembre, dirigido a las religiosas de diversas congregaciones en la localidad de Xalapa. El objetivo de este curso fue proporcionar a las participantes herramientas para su crecimiento personal y espiritual, con miras a fortalecer su vocación y misión dentro de la comunidad religiosa.
Durante el curso, las hermanas tuvieron la oportunidad de profundizar en el autoconocimiento, fortalecer su autoestima y trabajar en su desarrollo integral, aspectos esenciales en su vida consagrada. A través de dinámicas grupales, ejercicios prácticos y reflexiones, las participantes encontraron un espacio para compartir sus experiencias y desafíos, promoviendo el apoyo mutuo y la empatía en la vida comunitaria.
El curso fue impartido por las consagradas Rosa Salgado y Gabriela Armas, con el apoyo de los sacerdotes P. Dermot McCluskey, L.C., P. Rafael Zapata, P. Quintín López, P. Ricardo Saldaña y P. Juan Antonio Torres, L.C. La guía espiritual y la dedicación de los organizadores fueron clave para el éxito del curso, enmarcando cada actividad en un ambiente de fe y reflexión personal.
El curso no solo buscó el crecimiento personal, sino también reforzar el compromiso de las religiosas con su misión. Se recordó la importancia de cuidar el bienestar emocional y espiritual como pilares fundamentales para el servicio en la comunidad y en la Iglesia.
Al final del curso, las participantes se expresaron renovadas y con confianza para enfrentar nuevos retos. La Hna. Sara, Misionera Adoratriz Eucarística, destacó que “este tema es muy interesante para conocer mis emociones y también mis debilidades porque a veces hacemos a un lado todo y es con lo que convivimos día a día, con nuestras hermanas. Ojalá que cada año se pueda realizar con diferentes temas en el crecimiento humano”.
La Hna. Sinaí de Jesús Ramírez, Misionera de Santa Teresa de Lisieux, resaltó la importancia de este curso para la vida consagrada: “Es indispensable tener conocimiento de sí mismo para poder aceptarnos, amarnos y, de igual manera, aceptar a los demás con quienes vivimos”.
Por su parte, la Hna. Leticia Ángel Jiménez, Misionera del Sagrado Corazón de Jesús, subrayó: “El curso fue muy interesante ya que tiene muchas herramientas para nuestra persona, para dar un mejor servicio a la comunidad, a la iglesia y, sobre todo, para que, a través del conocimiento personal, nosotras podamos servir más en esta misión que Dios nos ha encomendado”.
Gracias a esta formación, las religiosas quedaron mejor preparadas para continuar su labor, renovadas en su compromiso y fortalecidas en su vida interior.