Este curso tiene una duración de dos semanas en las que se realizan distintas actividades formativas, tales como talleres, conferencias y concursos. Por otro lado, también se llevan a cabo recorridos atractivos a distintas ciudades tales como Nueva York y Boston en las cuales visitan distintas partes de la ciudad y también realizan actividades relacionadas al cursillo como parte de su formación.
Algunos de los participantes nos comparten su testimonio.
“Tuve muchísimas experiencias personales con Cristo donde nos llama a cambiar el mundo y formar formadores. De esta experiencia con Dios surgió la idea de darle un año de mi vida siendo colaborador”.
Alejandro Gudiño, Mexicali.
“El LTC personalmente cambió mi vida, ahora soy más capaz de identificar las tentaciones que se me presentan y cómo la mejor forma de luchar es acudir a Dios en la oración. Me di cuenta de que los problemas no se pueden ignorar y se tienen que enfrentar, lo cual me inspiró a arreglar ciertos aspectos de mi vida.”
José Armando López, Mexicali.
En esta edición 2023, participaron 48 jóvenes de las secciones de Mexicali, Tijuana, Guadalajara Norte, Guadalajara Sur, Los Mochis, Torreón, Zacatecas, Aguascalientes y Querétaro.
Para las señoritas, el LTC este año se llevó a cabo del 8 al 21 de junio con sede en Michigan y Chicago y participaron 15 formadoras.
Algunas de las participantes nos comparten su testimonio.
“Puedo describir el LTC como un curso demasiado bien balanceado con diferentes talleres, pláticas, reflexiones y por supuesto momentos de diversión y paseo. Para mí el LTC fueron dos semanas de profundo conocimiento propio, con temas interesantes y actuales que en ningún otro lado hubiera tenido la oportunidad de aprender. También tuve la oportunidad de conocer a niñas de diferentes partes de la República, crecer mi fe y conocer más a fondo al Espíritu Santo”.
Mayra Pompa, Monterrey.
“Mi experiencia en el LTC fue de un gran crecimiento personal y también en mi relación con Dios. Aprendí muchísimo de las pláticas de formación, las horas eucarísticas estuvieron hermosas y me ayudaron mucho. El LTC me inspiró en muchas formas, sobre todo ver el ejemplo de las consagradas y las responsables que nos acompañaron durante las dos semanas”.
Lis Marián, Mexicali.
“Para mí el LTC fue una experiencia que definitivamente marcó mi vida sobre todo en el aspecto espiritual pues tener a Dios presente día tras día me cambió y fortaleció mi fe. Cambié muchos puntos de vista que yo tenía sobre el feminismo, me enseñó el balance del hombre y la mujer en esta sociedad y es algo que las mujeres debemos de saber. Fue una convivencia hermosa, hice amigas divinas. Me marcó mucho la forma en la que nos dieron a conocer al Espíritu Santo, me enseñaron a rezar de una forma que no conocía y que ahora le rezo todos los días. Regresé del LTC llena de enseñanzas muy buenas y un mensaje muy bonito de lo que es ser mujer en esta sociedad”.
Majo Mateo, Monterrey.
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