Inicia jubileo del mundo de la comunicación en el Vaticano
Comenzó en Roma el jubileo del mundo de la comunicación el 24 de enero, en el marco de la fiesta de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas y comunicadores.
El Dicasterio para la Comunicación del Vaticano ha seleccionado a 150 jóvenes comunicadores de 70 países, entre los que se encuentran Katha von Raesfeld y Jesús Orozco, miembros del Equipo Territorial de México y Centroamérica del Regnum Christi, para participar en un programa especial diseñado para fomentar el diálogo y la colaboración intercultural. Periodistas, creadores de contenido, diseñadores y estrategas de comunicación se reúnen en Roma con el objetivo de construir una comunidad de comunicadores comprometidos en anunciar esperanza.
Estos jóvenes buscan ser
“testigos y promotores de una comunicación no hostil, que difunda una cultura del cuidado, construya puentes y atraviese los muros visibles e invisibles de nuestro tiempo”,
como señala el Santo Padre en su mensaje para la 59ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que ha sido publicado en este día.
Las actividades del primer día se llevaron a cabo en el Palacio de Letrán -lugar en el que se encuentra la sede del obispo de Roma- donde los asistentes pudieron escuchar testimonios sobre cómo algunos comunicadores descubrieron su vocación y que ésta es una llama de Dios a ser profesionales para emplear sus talentos en anunciar el Evangelio, también invitaron a que, más que ser narradores de historias, los comunicadores, se conviertan narradores de esperanzas.
En algunas actividades de este jubileo, además, se suman varios peregrinos profesionales de la comunicación en sus diversas ramas, quienes buscan ofrecer sus dones y talentos al servicio de la Iglesia, a través del ejercicio de la comunicación desde el corazón.
Todos los asistentes a este evento especial para comunicadores participaron en una liturgia penitencial en la Basílica de san Juan de Letrán en la que pudieron venerar una reliquia de san francisco de Sales, concluyendo con una misa presidida por el Cardenal Baldassarre Reina, vicario general de la Diócesis de Roma, en la cual motivó a los presentes a a discernir la información que reciben para comunicar la verdad, a ejemplo de Jesús en el evangelio, para ser apóstoles de esperanza que hablen al corazón de los hombres.