Adrienne Rolwes, consagrada hace 23 años y originaria de Saint Louis, Missouri, Estados Unidos; despliega su compromiso como encargada de pastoral vocacional en el territorio de Norteamérica. Recientemente, se reunió en Monterrey con otras responsables de pastoral vocacional de México, incluida Viviana Limón, consagrada encargada de la misma pastoral desde el gobierno general en Roma.

Desde octubre, han estado preparando material para trabajar en estas reuniones y han centrado sus esfuerzos en la elaboración de fichas de entrevistas que faciliten el acompañamiento vocacional en todas las etapas.

Uno de los principales aprendizajes destacados por Adrienne es que la vocación es un don divino, algo que proviene de Dios y no puede ser forzado por ninguna acción humana. Enfatiza que tanto la joven con inquietud, como quien la acompaña, están en la búsqueda de la voluntad divina, confiando en que Dios tiene un plan benevolente para cada persona.

Al abordar la tarea de acompañar a posibles vocaciones, Adrienne destaca la importancia de comprender que cada persona está llamada a la santidad, independientemente de su camino en la vida. El énfasis se coloca en fomentar una relación de amor con Dios y en ayudar a las personas a discernir entre los movimientos internos provenientes de Dios y los que no lo son.

Al plantearle la intrigante pregunta sobre si las jóvenes tienen la capacidad de apartarse del bullicio y las distracciones para sumergirse en el silencio y la oración, Adrienne destaca la importancia de instruirlas en la búsqueda de esos momentos, destacando que, a pesar de los desafíos inherentes del mundo ajetreado actual, aquellas que han experimentado el amor de Jesucristo son más propensas a comprometerse con los preciosos momentos de silencio, dispuestas a eliminar las interferencias que obstaculizan su encuentro con lo trascendental que es escuchar a Dios en la oración.

En cuanto a los desafíos que enfrentan las jóvenes al responder al llamado de Dios, destaca la necesidad de ayudarles a descubrir su misión y propósito, tener una imagen verdadera de Dios como un buen padre misericordioso y buscar el silencio para escuchar Su voz y tener una relación profunda con Él.

Las consagradas del Regnum Christi ofrecen respuestas a estos desafíos a través de la dirección espiritual, un acompañamiento vocacional específico en momentos clave de discernimiento y diversas experiencias vocacionales como retiros, cursos virtuales y encuentros en línea para fortalecer el discernimiento vocacional de las jóvenes.