Para dar respuesta a la necesidad de la juventud de hoy en día y hacer un cambio en el mundo, surge TOMORROWLAND con el fin de inspirar a los jóvenes a que se levanten de su zona de confort y actúen.
Organizado por el ECYD de la localidad, se llevó a cabo por segundo año este congreso los días 16 y 17 de junio en Tijuana, Baja California, contando con la participación de más de 160 jóvenes y más de 60 miembros de staff provenientes de Tijuana, Ensenada, Los Mochis, Navojoa, Mexicali y San Diego, California.
En esta segunda edición se abordó el tema “Los líderes del ECYD en el mundo” y para tal efecto se contó con talleres y conferencias tales como “Nos vemos en la cima” de Marcelo Leaño y “Emociones en acción” de Daniel García, para compartir con los jóvenes cómo el ECYD ha sido pieza fundamental en sus vidas, y cómo los ayudó a ser líderes de fuertes convicciones.
Asimismo, se vivió una adoración con el grupo musical Kayrós, después de la cual la banda de música católica compartió su historia dentro del ECYD y el camino que los ha llevado a tocar en múltiples escenarios, incluidas tres Jornadas Mundiales de la Juventud.
La última conferencia del congreso fue un panel con título “Sin miedo a decir NO” donde el médico Santiago Rafael Sandoval, el P. Louis Descleves L.C., el psicólogo Guillermo Rangel y el padre de familia Fidel Gutiérrez, compartieron la importancia de no dejarse llevar por la corriente y saber tomar las mejores decisiones.
Las dinámicas entre pláticas y talleres no dejaron un momento sin emoción y adrenalina para que los chavos mantuvieran un gran ánimo y ganas de ser mejores, y por supuesto no pudo faltar el esperado rally donde los jóvenes pudieron resaltar sus habilidades y destrezas de liderazgo, trabajo en equipo y competitividad.
Al finalizar el congreso se dio paso a una fiesta tipo “HOLLYWOOD” donde se entregaron varios premios, los jóvenes pudieron convivir y disfrutar de una agradable cena baile.
Los frutos que se han logrado con este congreso tanto de la primera como de la segunda edición han sido excelentes, los jóvenes regresan a sus casas con ganas de hacer más y con la fuerte convicción de vivir con Dios como centro de su vida, lo cual siempre se busca transmitir en el ECYD.
Sigamos encomendando a estos jóvenes y a sus formadores para que continúen por el camino de formación que Dios ha elegido para ellos.