El pasado jueves 24 de agosto en la parroquia San Juan Macías en Guadalajara, Jalisco, el H. Jaime Plasencia, L.C., emitió sus votos perpetuos ante el P. Luis Rodrigo Núñez, L.C., quien presidió la celebración eucarística, en representación del P. Carlos Gutiérrez, L.C., director territorial de los legionarios en el Norte de México.
Originario de Guadalajara, Jalisco, actualmente radica en Roma y está por iniciar el tercer año de estudios de teología, trabaja apostólicamente con jóvenes con el encargo del curso internacional de formadores IFC (International Formators Course).
“En un momento de mi vida me encontré con la misericordia de Dios, en una confesión que me cambió por completo y después al ir de misiones sentí que Dios me llamaba a vivir así, para Él y para los demás y sobre todo llevar esa alegría y esa misericordia a todas las personas”.
Jaime Plasencia, L.C.
Tiempo después de aquella confesión decide entregar un año de su vida como colaborador del Regnum Christi y después participó en algunas convivencias en el noviciado, sin embargo, no tomó la decisión de ingresar a la Legión en aquel momento.
Varios años después hace el camino de Santiago y nuevamente Dios se acerca a él y con mucho amor lo vuelve a invitar a seguirlo, y Jaime recibe ese llamado sintiéndose libre, reconociendo que podía elegir y al final todo iba a estar bien. Ahí, en el camino de Santiago, a los 28 años le dice sí a Cristo y decide dar un salto de fe dejando su “vida resuelta” de cualquier joven de esa edad: trabajo, grupo de amigos, novia, sección de Reino.
Sus padres acogieron su decisión con mucha fe y alegría, así como sus amigos tanto del Regnum Christi como del Opus Dei.
Su entrada al candidatado fue algo inesperada ya que decidió ingresar estando en el camino de Santiago y el candidatado tenía ya varias semanas de haber iniciado, sin embargo, era lo que Dios le pedía y Jaime respondió.
Gracias al apoyo de sus padres, familiares y amigos, los nueve años que lleva como religioso han sido de mucha paz, el entrar a la Legión ha sido responder a la invitación de Cristo a estar con Él y a una vida entregada a Él en total libertad.
“Poder transmitir lo que he vivido y encontrado: llevarlo a los demás, su misericordia, amor y esperanza son la confirmación de lo que he profesado. Él es el núcleo y el centro de mi vida y de mi vocación”.
Jaime Plasencia, L.C.
Encomendemos a nuestro hermano Jaime para que Dios le siga acompañando en su camino rumbo al sacerdocio.