Totus Tuus ECYD

El 19 de octubre se dieron cita en la Basílica de Guadalupe, niños y niñas del ECYD y padres de familia de la localidad México Norte, al tradicional Totus Tuus.

Totus Tuus significa «todo tuyo» y fue utilizado como escudo y lema del pontificado del papa san Juan Pablo II, a causa de su particular devoción y consagración a la Virgen María.

Como cada año en el mes de octubre, mes del rosario, los miembros del ECYD se organizaron para celebrar este día tan especial. Acudieron acompañados de sus familias desde muy temprano a la Basílica de Guadalupe a realizar diferentes actividades, entre ellas, regalar rosarios a las personas que la visitan y a ver a la Virgen.

En la Basílica, el P. Salvador Escoto, L.C. capellán del ECYD y de la Academia Maddox, concelebró una misa en la que pidió a los asistentes que: «dirijamos nuestra mirada y corazón a la Virgen María». Posteriormente, se entregaron rosarios en la explanada principal y se rezó el rosario. En cada misterio en la M de María se puso una rosa con peticiones de las personas que lo acompañaron y visitaron a la Virgen María.

Peregrinación a la Basílica de los Remedios

Como ya es tradición cada año, la sección de señoras Regnum Christi de la localidad México Norte, organizó el 18 de octubre, una peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora de los Remedios, ubicada en el parque nacional Los Remedios, Naucalpan.

Participaron 25 personas, entre ellas el P. David Jiménez, L.C., director de la sección y localidad, el P. José Luis Moreno, L.C., director de la sección de señoras Esmeralda y la Sra. Jaqueline Montero, asistente y secretaria del director de la localidad.

Dentro del recinto, los asistentes realizaron un recorrido al templo, especialmente visitaron a la Virgen María y posteriormente rezaron el rosario. Concluyeron la visita con una misa oficiada por el P. David Jiménez, L.C. y concelebrada por el P. José Luis Moreno, L.C.

En la homilía el P. David destacó: «tenemos que aprender a ser misioneros, venimos aquí con la Virgen para pedirle la gracia de ser grandes misioneros. Ella es la única que puede sanar y remediar a este mundo que está tan falto de amor, por medio de la oración y el rosario que es parte del amor a Cristo.

La madre María fue la primera misionera para mostrarnos cuánto nos quería Dios y este amor a Dios nos impulsa a predicar el evangelio».