Desde hace 13 años la Asociación Formación Integral Veracruzana (FORINVER) ha realizado diversas actividades orientadas a la formación y empoderamiento de la mujer en México. Una de estas iniciativas es el congreso “Psicología de la felicidad”, que reúne en el puerto de Veracruz a asistentes de toda la República Mexicana y especialistas ponentes de México y el extranjero.
La educación actual, echa de menos los valores humanos que son la base de la civilización: la dignidad de la persona, el respeto por el planeta, el sentido de trascendencia, etc., son principios que ahora se encuentran devaluados. En este sentido, el Santo Padre Francisco ha llamado varias veces la atención sobre el tema: “lo que está en crisis es nuestro modo de entender la realidad y de relacionarnos, por lo que es preciso dar nacimiento a una nueva cultura. Y para ello hoy es necesario un nuevo periodo de compromiso educativo, que involucre a todos los componentes de la sociedad”.
Con este desafío en mente, se realizó el 13º congreso “Psicología de la felicidad” del 22 al 24 de marzo de 2022 abordando el complejo tema de la educación como una respuesta a la crisis de valores y confusión que se vive en todo el mundo. El tema del congreso fue, “La Emergencia educativa de hoy”.
Fueron tres días de aprendizaje y reflexiones muy enriquecedores. Se contó con la presencia de expositores como: P. Cipriano Sánchez, L.C., P. Adolfo Güémez, L.C., P. Guillermo Serra, L.C., P. Rafael Pacaníns, L.C., P. Evaristo Sada, L.C., la Lic. Lucía Legorreta y a la Psicóloga Pilar Cortes, quien impartió una conferencia magna a la que asistieron más de 100 matrimonios jóvenes.
Al congreso, organizado por la Sra. Leticia Bremont de Reyes y el P. Juan Antonio Torres, L.C., director local del Regnum Christi en Veracruz; asistieron más de 200 participantes, y se contó con la asistencia de directoras y profesores de la Universidad Anáhuac, el colegio Green Oaks y colegio Cumbres.
La Sra. Pilar Dusolier comparte su experiencia participando en el congreso:
“Nos reunimos para reflexionar en la emergencia educativa y lo que como mujeres desde nuestras casas, familias y trabajos podemos hacer al respecto. Se trata de innovar en los esquemas que ya no funcionan. El alumno es el protagonista y solo aprende motivado por sus propios intereses. Sabemos que el futuro de una sociedad está en la educación, pero puede resultar un enorme reto educar a una generación muy distinta a la nuestra con un modo que no conocemos a unos jóvenes que no entendemos. El reto es enorme” mencionó.
Después habló acerca de las emociones y los factores externos: “En el camino del aprendizaje no podemos dejar fuera la inteligencia emocional, mediante la cual podemos auto gestionar nuestras emociones sujetándolas a la razón. Cuánta falta nos hace la educación del carácter ante una generación poco acostumbrada a la frustración y por tanto con muy poca resiliencia. Las redes sociales inciden de manera abrumadora en las conciencias de todos nosotros, alejándonos de los cercanos, perdemos las habilidades sociales para quedar prisioneros de likes, de trending topics y de influencers más preocupados por la moda y el consumo, por el tener que por el ser”.
Finalmente recordó el papel de la mujer en la labor educativa: “Somos mujeres que educan, mujeres que evangelizan, que enseñan a vivir con los pies en el suelo y la mirada en el cielo, mujeres que aprovechan el momento presente aquí y ahora para amar más, porque tienen la conciencia de que han sido amadas primero”, finalizó.