Anaíd Canales, actual directora de NET McAllen y quien fue nombrada en 2019, experimenta y comparte la vivencia clara de la Nueva Evangelización para el Tercer Milenio que San Juan Pablo II le encomendó a este bello apostolado hace más de veinte años.
La directora local de esta sureña ciudad texana conoce COBU a través de una mamá del salón de su hijo mayor quien la invita a colaborar con ella en el primer equipo de COBU en McAllen.
Con algo de temor, pero con la confianza puesta en Dios, inician con un grupo de 24 niños de preescolar el primer grupo COBU y quienes celebraron su graduación como primera generación el verano pasado, listos para comenzar en el ECYD en este nuevo ciclo escolar.
“La clave del éxito del Club NET en McAllen es el compromiso de mamás y papás que han sido dóciles al llamado de Dios, quien no elige al más capacitado, sino que capacita al elegido”.
Anaíd Canales.
NET y COBU fueron el medio que Dios eligió para que Anaíd conociera al Regnum Christi, se afiliara y viviera su fe a través de la formación, encuentros con Cristo y direcciones espirituales.
“Yo siempre vi a McAllen como el lugar al que iba de compras, nunca imaginé que viviría aquí y que sería en este lugar donde experimentaría mi fe al máximo, aún después del choque cultural por la diversidad de religiones y denominaciones”.
Anaíd Canales.
Anaíd recuerda que, al año siguiente de su nombramiento como directora local de NET, viene pandemia y con ella todos los retos de mantener vivo al apostolado. Organizaron caravanas, juntas y misiones online, así como una gran estrategia de redes sociales. Lo anterior ha logrado que, en pocos años, el club haya pasado de tener 50 familias a contar con más de 130, sin dejar de mencionar el gran apoyo de las parroquias.
“El pilar de NET y COBU es la empatía y su centro es el amor al prójimo”.
Anaíd Canales.
Otro factor de éxito en McAllen ha sido sin duda el apoyo de los párrocos, ya que, al conocer el proyecto y sus bondades, no han podido resistirse y de inmediato lo han implementado en sus comunidades. Cada año se suman más y más niños convirtiendo este apostolado en un club inter parroquial, con presencia en cuatro parroquias del Valle del Rio Grande de Texas.
En el club los niños aprenden a identificar sus emociones y saberlas manejar, aprenden que ninguna de ellas es mala o incorrecta, la consecuencia es lo que hacemos con esa emoción.
“Los padres de familia que nos confían a sus hijos, nos están entregando lo más valioso que existe: el corazón de un niño”.
Anaíd Canales.
Algunas de las actividades que han realizado, han resonado en toda la comunidad e incluyen el rosario viviente, las horas eucarísticas y las colectas de canastas para recién nacidos en Navidad y para adultos de la tercera edad.
“Cada inicio de ciclo voy ante el Santísimo y le entrego el apostolado, y le digo que estos son mis 5 panes y 2 peces, que se haga su voluntad. Les recuerdo a mis guías que fue un niño el que ofreció esos panes y esos peces”.
Anaíd Canales.
Actualmente NET McAllen cuenta con 33 mamás guías, quienes se reúnen en una junta mensual para conocer la virtud a trabajar y una reunión bimestral que es la misión, en la cual se reúnen casi 300 niños.
“El reto es grande pero cuando te sientes realmente acompañada por Jesús y por María, todo es más llevadero y ves los milagros de la vida diaria: como una familia alejada de Dios se acerca a la iglesia y acude a misa con frecuencia gracias al testimonio de su hijo NET”.
Anaíd Canales.
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