Por: Ana Paula Morales
El 2 de septiembre, el P. Juan Solana, L.C., presentó el himno “Sáname”, de la tercera peregrinación de sanación: Recorriendo la Tierra Santa de la mano de María Magdalena, que se llevará a cabo de manera gratuita y digital del 28 de septiembre al 4 de noviembre.
“La peregrinación virtual de sanación tiene como objetivo escuchar la Palabra de Dios y disponer nuestro ser para que Jesús toque nuestro corazón, permitiendo que él llene con su gracia y amor todos los espacios de nosotros mismos que han sido lastimados por malas experiencias, dolores, enfermedad, pérdidas, angustias, sufrimientos y pecados, cargando con nosotros nuestra cruz haciéndonos partícipes de su pasión y resurrección”, mencionó el padre Solana.
Como parte de la preparación a esta tercera peregrinación virtual se ofrece la entrevista realizada a Juan Carlos Morones, uno de los participantes de las peregrinaciones anteriores de Magdala, miembro de Juventud y Familia Misionera y radicado en Querétaro, México:
- ¿Cómo ha impactado tu vida participar en el retiro espiritual desde Tierra Santa?
Para mi todo comenzó con la Semana Santa 2020. Mi familia y yo somos misioneros de familia misionera y en la Megamisión 2020 descubrimos que como parte de las actividades había “una misa” desde Magdala con un padre legionario de Cristo llamado Juan María Solana. Nos llamó mucho la atención y con gusto nos conectamos virtualmente. Se sentía raro decir “vivamos una misa a distancia desde Magdala (¿qué es eso?), la pandemia comenzaba y el balde de agua fría había caído: evitar el contagio congregándose en los templos para la eucaristía”.
Pues esa misa fue el comienzo de una experiencia espiritual y de religiosidad indescriptible. Y sumado a eso las dos peregrinaciones virtuales por Tierra Santa de la mano de mamá María del Rosario, y de la fe de la mano de nuestro padre Abraham ha contribuido a que yo haya crecido exponencialmente en mi fe, esperanza, confianza, abandono y amor a la Santísima Trinidad y en especial a ese Jesús vivo que nació, creció, se desarrolló, y se entregó y resucitó por amor a nosotros en esa Cruz, para salvarnos y enseñarnos el camino al cielo y el modelo de vida para alcanzar la vida eterna.
Y la experiencia ha sido tal, que he invitado a muchos a vivir la experiencia y gracias a Dios se han sumado y también cuentan cómo sus vidas han sido transformadas por Dios.
Hoy cada mañana me despierto y lo primero que hago es prender mi computadora para unirme a Jesús en su tierra, en Magdala cerca de Cafarnaúm donde eligió vivir su vida pública; y es el mejor inicio de día que puedo tener.
- ¿Esperabas que algún día algo así fuera posible?
No, jamás imagine que podría vivir una experiencia así. Y es algo de lo que le estoy profundamente agradecido a Dios por llamarnos a entrar en esta espiritualidad de Magdala, para vivir con mayor profundidad y madurez mi comunión con Dios; mi experiencia con ese Dios vivo.
Y también debo decir que toda esta práctica religiosa de misas diarias, horas eucarísticas, meditaciones, amaneceres y atardeceres Magdala y las peregrinaciones que nos han unido también mucho más al Papa, me han impulsado a vivir más profundamente mi relación con la Virgen María y con San José y con algunos santos de manera más cercana.
- ¿Cuál crees que es el valor de formar parte, aunque sea de forma virtual, de un evento así?
El valor de formar parte de una peregrinación es que me acerca a Jesús y a su misericordia, y a aprender más de Él a través de la meditación de la escritura y estar en el “HIC” (“Fue aquí”) y me confirma y afirma en que todo eso que se nos narra y describe en la escritura: existió, sucedió, y afianza mi fe y me renueva la gracia y la bendición de Dios en mi vida y me compromete a darlo a conocer, a compartirlo y a proclamar su presencia y acción en mi vida.
Para registrarse y participar en la tercera peregrinación de sanación: Recorriendo la Tierra Santa de la mano de María Magdalena pueden seguir este enlace.