El pasado 12 de febrero, Su Santidad, el Papa Francisco, llegó a la Ciudad de México en una visita apostólica de 6 días para ofrecer su mensaje de paz y misericordia a todo el pueblo mexicano. La agenda incluye varias ciudades de la República Mexicana, entre las que se encuentran Ciudad de México, Ecatepec, Tuxtla Gutiérrez, Morelia y Ciudad Juárez.
La visita inició con una ceremonia ofrecida por el Presidente de la República en Palacio Nacional donde el Santo Padre tuvo un encuentro con autoridades, sociedad civil y cuerpo diplomático afirmando que la principal riqueza de México son sus jóvenes y un pueblo con juventud, es capaz de renovarse y transformarse. Posteriormente se reunió con Obispos de México en la Catedral Metropolitana y los instó a “Ser Obispos de mirada limpia, de alma transparente, de rostro luminoso”. Por la tarde asistió a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en donde ofició misa e invitó a todos los presentes a no dejarse vencer por el dolor y la tristeza y recuperar la alegría y la esperanza que nos hace sentirnos hijos de Dios.
El segundo día, el Papa Francisco inició su agenda en el Estado de México con una misa en Ecatepec en donde resaltó que las tres tentaciones que degradan al ser humano son la riqueza, la vanidad y el orgullo, tres tentaciones que buscan degradar, destruir y sacar la alegría y la frescura del Evangelio. Que nos encierran en un círculo de destrucción y de pecado. Para concluir la agenda de este día, el Papa acudió al Hospital Infantil Federico Gómez a dar un mensaje de aliento a los niños y padres que ahí se encontraban, resaltando la importancia de sentirse cuidados y acompañados y que la “cariñoterapia” puede ser la mejor medicina.
En su tercer día de actividades, el Santo Padre acudió a un encuentro con las comunidades indígenas en San Cristóbal de las Casas, donde ofreció una misa, resaltando que el mundo de hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita y los motivó a no perder la riqueza cultural de su pueblo y la sabiduría de sus ancianos, así como a reaprender el valor de la gratitud.
En los siguientes días, el Papa Francisco recorrerá la ciudad de Morelia y ofrecerá una misa para sacerdotes, religiosos, consagrados y seminaristas, así como un encuentro con jóvenes de esa ciudad y concluirá su estancia en México con una visita al Centro Penitenciario de Ciudad Juárez y una santa misa.