Con la clara convicción y conciencia de la necesidad de vocaciones en la Iglesia, la evangelizadora Leticia Núñez, ha generado, con aprobación de su párroco, un programa de atención a niños y niñas de su comunidad, con el objetivo de promover y apoyar las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa.
A través del grupo de monaguillos de la Paqrroquia San Miguel Arcángel, pertenceiente a la Diócesis de Tlalnepantla, Leticia se planteó el reto de tener por lo menos una vocación por año, reuniéndose con monaguillos los sábados de 11:00 a 12:00, donde les imparte el curso-taller de liturgia.
El 29 de julio, 11 de los monaguillos que prepara, recibieron sotana por la preparación y perseverancia que les solicita el párroco. Posteriormente tuvieron una fraterna convivencia con él, familiares y equipo de formación. A nivel parroquia hay 86 niños, de los cuales 34 están bajo su cargo. En la práctica los acompaña, en equipo preparan su servicio y junto con sus colaboradores les van guiando.
Los niños que reciben sotana, es porque ya han perseverado en la formación, han encontrado la alegría en el servicio y han descubierto el amor de Dios y ya se ha establecido una fecha especial para la entrega de sotanas que es el 29 de julio que bautizaron como “el día del monaguillo”.
Uno de los frutos que ha obtenido la envagelizadora a lo largo de su trabajo, es la entrada de Braulio Montes Flores, un niño que ingresó a la edad de 9 años y ahora ya tiene 17; dejó la sotana de monaguillo, lo canalizó con el vicario de su párroco, ya que experimenta la inquietud de entrar al seminario y, ahora el sacerdote le da el acompañamiento.
Leticia Núñez es un ejemplo de dedicación, que con planeación, perseverancia y sobre todo con la ayuda de Dios, todo es posible.