El miércoles 22 de febrero se celebró en la localidad Orizaba del Regnum Christi, la asociación de cuatro señoras como miembros del movimiento. La asociación formó parte del retiro mensual que  se realizó en la capilla de las madres Guadalupanas y en ella emitieron sus compromisos las señoras Ita Renault, Paulina López, Erika Gutiérrez y Gladys Quijano; quienes se suman a las veintiún señoras que participaron en la actividad y les dieron la bienvenida. También participó en la actividad Diego Reynoso, Laico Consagrado del Regnum Christi.

En el acompañamiento y formación de las nuevas asociadas, de cara a este retiro, estuvieron a cargo de las señoras Jaqueline Chahín de O. y Ángeles Navarrete, miembros de la sección de señoras. La asociación de familias jóvenes, comprometidas con la Palabra de Dios y los valores, representan la esperanza de las localidades y la sociedad que Dios quiere para Veracruz.

Mientras el P. Juan Antonio Torres, L.C., director local del Regnum Christi les daba la confesión a las nuevas asociadas, la primera plática del retiro fue impartida por la Sra. Maribel Ostos, quien expresó a las participantes que como laicos “estamos llamados a ser luz en este mundo lleno de penumbras y confusión. Debemos dar testimonio, con nuestros actos, de la coherencia con la que vivimos si nos decimos hijos de Dios”, mencionó.

Por otra parte se refirió a la lectura de Mateo 5, 9 y mencionó que “los laicos estamos llamados a cumplir nuestro trabajo con profesionalismo, con honestidad y con espíritu cristiano, como camino de la propia santificación, y debemos ser sembradores de paz”.

Durante su intervención, el P. Juan Antonio Torres, L.C., reflexionó sobre el inicio de la Cuaresma en la que Jesús llama a todos los católicos de mil maneras y que también quiere extender su amor a través de ellos. Por eso dice Jesús: “Aquí estoy contigo siempre. Que Él nos dé la gracia de poder imitarlo, de ver a su Padre y yo como hijo buscar lo que le agrada al Señor y preguntarle: ¿Qué quieres de mí? ¿Cuál es tu voluntad?”.

Después del retiro se realizó la misa en dónde les entregó a las nuevas asociadas el crucifijo, y la biblia, y ellas dieron el sí a Jesús para llevar la palabra de Dios con amor y esperanza.

La señora Erika expresó su agradecimiento a las demás señoras de la sección: “Muchas Gracias a todas por tan cálida bienvenida, mi corazón está lleno de gratitud, amor y fe. Gracias por inspirarme”, concluyó.