Encontremos nuestra identidad

El miércoles 19 de febrero de 2025 en la Localidad de Chetumal se llevó a cabo el retiro mensual dirigido a las secciones de adultos varonil y femenil, así como a invitados. La jornada espiritual inició por la mañana con la adoración eucarística y el rezo del santo rosario, preparando el corazón de los asistentes para el encuentro con Dios.  

Por la tarde se celebró la santa misa, seguida del retiro para los equipos vespertinos y en la noche para los equipos nocturnos, especialmente pensado en quienes trabajan. El evento fue convocado por la directora local, Margarita Alonso González, junto con la asistente de la sección de adultos femenil y varonil, Blanca Isaura Castellanos Sánchez, y estuvo a cargo del padre Daniel Preciado Madero, L.C., director de las secciones.  

En esta ocasión la reflexión central giró en torno a la reina Ester, una mujer de fe del antiguo testamento, llena de valentía e inteligencia, quien, con oración y confianza en Dios, intercedió para salvar a su pueblo. El padre Daniel Preciado compartió su historia, destacando cómo su humildad y determinación le permitieron cumplir la misión que Dios le encomendó.  

Ester fue una mujer humilde, amorosa e inteligente de origen judío, por su gran belleza llamó la atención del rey Asuero, quien la convirtió en su esposa. Durante ese tiempo, Hamán se convirtió en el funcionario más poderoso del imperio después del rey, y todos en el palacio le rendían reverencia por orden del monarca.

Ester fue elegida como reina de Persia sin revelar su origen judío. Cuando Hamán planeó exterminar a los judíos, su primo Mardoqueo le pidió que intercediera. A pesar del riesgo, Ester se despojó de sus lujosas vestiduras, ayunó durante tres días y oró con fe al Rey de Reyes, Señor de Señores.

Confiando en Dios, se presentó ante el rey, lo invitó a un banquete y le reveló la conspiración. Como resultado, Asuero ordenó la ejecución de Hamán y permitió que los judíos se defendieran, logrando su salvación. En honor a esta victoria, se estableció la Fiesta de Purim, recordando cómo Dios usó a Ester para rescatar a su pueblo.

“Pidamos a nuestro Señor que nos conceda el gozo, la alegría y la gracia de encontrar nuestra identidad en Él y en nosotros mismos”, fue el mensaje con el que concluyó la jornada, invitando a los asistentes a fortalecer su fe y asumir con valentía su propia misión en la vida.