El 21 de enero de 2025 se llevó a cabo en el Centro Misión de la Ciudad de Córdoba el retiro mensual bajo el lema del Año Santo “Peregrinos de esperanza”, impartido por el padre Rafael Jácome, L.C. Durante la jornada, los asistentes reflexionaron sobre el significado de la peregrinación como un camino de transformación espiritual, inspirado en el ejemplo de los Reyes Magos, quienes al recibir un mensaje divino emprendieron su misión con fe y determinación.  

Uno de los momentos clave del retiro fue la reflexión sobre la Puerta Santa, símbolo del encuentro con Cristo. Basado en el Evangelio de Juan 10,7 se recordó que atravesar esta puerta representa entrar en el ministerio de Jesús como Salvador. Se destacó que la esperanza cristiana no ignora el dolor, sino que lo ilumina, recordando las palabras de Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), quien, en medio de la adversidad, confió en la voluntad divina.  

La esperanza fue presentada como una virtud teologal y una fuerza interior transformadora, capaz de guiar a los creyentes en su caminar diario. Se enfatizó que, con Cristo, ni la muerte, ni la mentira, ni el sufrimiento tienen la última palabra, sino el amor de Dios. Asimismo, se resaltó la importancia del jubileo como una oportunidad para iniciar una nueva etapa en la fe, atravesando la “puerta” hacia una vida renovada.  

El Papa Francisco ha exhortado a los fieles a mantener el deseo y la valentía de seguir caminando, sin dejarse vencer por el cansancio o la desesperanza. En este sentido, se recordó que los tropiezos en la vida no deben ser motivo de rendición, sino un llamado a levantarse con mayor fuerza.  

El retiro concluyó con una invitación a realizar una peregrinación jubilar, entendida no sólo como un viaje físico, sino como un camino interior de conversión. Se propusieron tres actitudes fundamentales para vivir este tiempo de gracia: el agradecimiento por los dones recibidos, la búsqueda sincera de Dios y el arrepentimiento para transformar la vida.  

Este encuentro espiritual dejó en los participantes una profunda reflexión sobre la verdadera esperanza cristiana, reafirmando el compromiso de ser testigos del amor de Dios en el mundo.