Con motivo de la festividad de Nuestra Señora de Lourdes, Terra Santa México, junto con Magdala, Catholic.net, Desde la fe, Zenit, Regnum Christi y Unión de Voluntades organizaron una jornada de oración “Por la salud de los enfermos”, especialmente los enfermos de COVID-19.
La transmisión de la jornada se realizó por medio de las redes sociales de Catholic.net, Zenit, Regnum Christi y Terra Sancta el 11 de febrero a la 1:00 pm (hora de CDMX). Fue conducida por Ana Paula Morales, directora de Terra Sancta México, y Estrella Baz, miembro de Regnum Christi. Los misterios del Rosario fueron presididos por: Pbro. Elías, desde el Santuario de Lourdes; Pbro. Gilberto Valdovinos, Rector del Santuario de la Quinta Aparición Guadalupana; Pbro. Juan María Solana, L.C., desde la Piscina de Betsaida en Tierra Santa; Mons. Salvador Martínez Ávila, Rector de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe; Pbro. Luis Pablo Garaza, L.C., director del Santuario de María Desatadora de Nudos. Además incluyó una charla de reflexión teológica y pastoral sobre los enfermos por parte de Mons. Roberto Yenny García, Obispo de Ciudad Valles y encargado de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de la Salud.
La Santísima Virgen María se apareció 18 veces a Bernadette Soubirous entre el 11 de febrero al 16 de julio del año 1858, a las afueras de la población de Lourdes, Francia, en la gruta de Massabielle. Los mensajes de la Madre de Dios se concretan en los siguientes elementos: Llamado a la conversión, invitación a la penitencia y a la oración por los pecadores, invitación a vivir la pobreza evangélica, solicitud de realizar procesiones en la gruta y la erección de una capilla en el lugar. La zona de las apariciones cuenta con un manantial que se manifestó el 25 de febrero de 1858, el cual es uno de los motivos de la visita de los peregrinos. En su decimosexta aparición, la Virgen María proclamó: “Yo soy la Inmaculada Concepción”, dogma mariológico que había sido pronunciado el 8 de diciembre de 1854 por el Papa Pío IX en la Bula Ineffabilis Deus. La Iglesia Católica invoca a Nuestra Señora de Lourdes como la “Patrona de los enfermos”.
Los enfermos son considerados por la Iglesia como los miembros sufrientes del Cuerpo Místico de Cristo y en ellos se considera el servicio al mismo Señor. Cuando se recomienda pastoralmente que sigan el ejemplo de Cristo, los enfermos se unen a la pasión del Señor ofreciendo sus sufrimientos para su salud y el bien de otros, a fin de ser instrumentos de salvación. La Iglesia ofrece sus oraciones por los enfermos para encomendarlos a Dios, especialmente cuando están en peligro de muerte.