Del 22 al 26 de abril se realizó la segunda cumbre nacional con los 32 colaboradores que están en México. Les acompañaron los laicos consagrados encargados de la oficina nacional: Bernardo Pérez y Pablo Beuchat y los Padres Manuel Reyes y Pablo Solís.
Esta cumbre buscó tres objetivos: recoger los frutos del año, proyectarse como apóstoles para el resto de su vida y preparar el regreso y elementos para su perseverancia.
Para abordar estos temas se tuvieron diversas actividades: mesas redondas, tribunas libres, cineforum, cuestionarios, taller sobre la vocación laical, testimonios de ex colaboradores, además de mucha convivencia. Esta cumbre es un momento ideal para proyectarse y tomar conciencia de la misión que tienen por delante.
Gabriel Gutiérrez, colaborador en el sur de la Ciudad de México, compartió su experiencia: “Para mí la cumbre fue un espacio para terminar mi año como quería. Gracias a los otros colaboradores y por medio de las pláticas, pude ver hacia atrás y ver todos los frutos del año. Es impresionante ver los vicios que he dejado y las virtudes que he aprendido. Gracias a la oración pude conocerme mucho más, conocer más a Dios y madurar en mi fe. Puedo decir que ahora veo con más claridad cómo va a ser mi llegada a Colombia y cómo voy a usar los cimientos y convicciones que he desarrollado este año para llegar a mi ambiente y ser un verdadero miembro del Regnum Christi. Algo que me impresiona mucho es tomar conciencia de todos los regalos que Dios me ha dado para usarlos y nunca separarme de Él. Sé que estoy llamado a dar una respuesta y ser un verdadero apóstol. He podido ensanchar mi corazón y darme cuenta que, aunque sea difícil, estamos llamados a ser santos. Mi vida como colaborador empieza ahora y debo dar todos los días un poco del amor que Dios me dio en este año”.