El sábado 10 de junio en la Catedral de la Diócesis de Querétaro, se llevó a cabo la ordenación diaconal del P. Jacobo Nieto, L.C., oriundo de esa ciudad. El P. Jacobo inició su camino vocacional a los 12 años después de asistir a un retiro invitado por el P. Rafael Pacaníns, L.C.
Fue en ese momento, en el año 2001, cuando se planteó por primera vez su vocación y decidió ingresar a la Apostólica en la Ciudad de México.
“Es una gracia especial poderme ordenar en Querétaro rodeado de mi familia, quienes han compartido mi camino y lo esperan con gran gozo”.
Para el P. Jacobo, la palabra vocación significaba una carrera profesional: terminar la preparatoria y luego decidir qué hacer con su vida, por lo que no se había planteado el sacerdocio previamente. El momento de la llamada fue cuando le hicieron esta pregunta al registrarse en el retiro: “¿Alguna vez has pensado en ser sacerdote?”.
Después de cursar 4 años, es durante el primer año de preparatoria que se planteó el paso al noviciado, siendo ese el primer momento importante de discernimiento.
En 2005, decidió ingresar al noviciado y lo realiza en Cheshire de 2005 a 2007. Hizo su primera profesión en 2007 y luego completó un año de humanidades, los cuales culminó en Salamanca, España.
Posteriormente, fue enviado a Roma a estudiar Filosofía, donde continuó madurando su respuesta a la vocación y preparándose para el período de prácticas apostólicas, que realizó en Monterrey trabajando directamente con los pre-candidatos de la Apostólica (alumnos de prepa) durante 4 años (2012-2016).
Con novicios en la Apostólica.
Después de completar el período de prácticas apostólicas, hizo su profesión perpetua antes de regresar a Roma para terminar la licencia en Filosofía durante 2 años. Luego continuó con 3 años de teología y regresó a Monterrey para trabajar en el Highlands International School Monterrey.
Importantes momentos en la vida del P. Jacobo.
La aprobación a la ordenación diaconal llega como una palmadita en la espalda, es un voto de confianza de Dios: “Ya es el momento”.
“No depende de mí, el que otorga la gracia es Él, vamos a confiar”.
Después de la ordenación diaconal, continuará con su apostolado actual en Monterrey, donde ha experimentado mucha alegría al compartir con los jóvenes de su apostolado los momentos previos a su ordenación.
Rodeado del amor de su familia.
Cumplir las expectativas humanas de los jóvenes y sus familias le otorga una gran claridad en la misión encomendada y esta circunstancia favorece el diálogo con todos ellos sobre la vocación de una manera más espontánea.
Grandes momentos solemnes.
Quien precedió la misa de su ordenación diaconal fue Mons. Fidencio López Plaza, obispo de Querétaro y concelebrada por sacerdotes Legionarios de la comunidad de Querétaro y de la comunidad de Monterrey Obispado, junto con la presencia del P. Juan Manuel Flores, L.C., superior de la comunidad Obispado y el P. Rafael Pacaníns, L.C. quien fue el que invitó al P. Jacobo a iniciar su proceso vocacional.
“Te corresponde ejercer el ministerio de la caridad, el verdadero apóstol que no vino a ser servido, sino a servir” .
P. Rodolfo Ibarra, L.C.
Roguemos al Señor para que guíe la misión del P. Jacobo Nieto, L.C. y que siempre comparta el gozo del amor de Dios a los demás.