El 21 de marzo de 2025 se celebró la tercera peregrinación de los colegios Mano Amiga a la Basílica de Guadalupe, este evento reunió a aproximadamente 1,550 personas, entre alumnos, colaboradores y padres de familia, procedentes de ciudades como León, Puebla, Chalco, Lerma, Zomeyucan y diversas oficinas nacionales de México. La peregrinación realizada en el marco del año jubilar de la Esperanza tuvo un significado especial ya que la Basílica es uno de los templos donde los fieles pueden obtener la indulgencia plenaria.
La ceremonia fue presidida por el padre Cristóforo Gutiérrez, L.C., capellán de Mano Amiga Zomeyucan, acompañado por el padre David Kluk, L.C., capellán de Mano Amiga Chalco, quienes guiaron a los peregrinos a lo largo de un recorrido lleno de espiritualidad y fervor religioso. Durante su homilía, el padre Cristóforo recordó a los presentes el tierno abrazo de la Virgen, evocando la imagen en la que Nuestra Señora de Guadalupe extendió sus brazos a Juan Diego diciéndole “¿no estoy yo aquí que soy tu madre?”. Ésta fue la invitación para acudir a la Virgen con la confianza de ser escuchados en nuestras plegarias, un mensaje que resonó profundamente entre los asistentes.
El ambiente en la Basílica fue de intensa oración y comunidad, donde cada participante se sintió parte de una gran familia unida por la fe. La peregrinación permitió que los peregrinos tuvieran un encuentro con lo sagrado y también la oportunidad de compartir testimonios de esperanza y renovación espiritual. Los relatos personales de fe y el compromiso con la misión de evangelización se hicieron presentes entre alumnos, familiares y exalumnos, fortaleciendo el sentido de pertenencia y el espíritu de unidad entre los miembros de Mano Amiga.
Jesús Colín, alumno del colegio Mano Amiga Lerma, comparte su emoción al participar en este evento:
“siento que es una experiencia muy grata estar en un lugar tan importante, poder venir a la misa con mis compañeros es algo que llena el espíritu y que me gusta mucho”.
De igual modo Clara Valdivia, docente del colegio Mano Amiga Zomeyucan, mencionó que
“cuando nosotros nos reunimos aquí es un encuentro, ese encuentro de hermanos donde no diferenciamos a nadie, no separamos nada, venimos todos juntos y entonces es algo muy especial”.
Por su parte José Manuel Montenegro, egresado del colegio Mano Amiga Lerma, participó en esta peregrinación y sintió
“una emoción muy padre porque puedo ver ahora la magnitud de todos los colegios, Puebla, Chalco, Lerma y es una emoción muy grande”, dijo.
Esta experiencia de oración, comunidad y encuentro dejó una huella imborrable en los corazones de los peregrinos, reafirmando la importancia de acudir a la Virgen en tiempos de incertidumbre y desafío. Con un mensaje de amor y esperanza, la peregrinación de los colegios Mano Amiga se erige como un ejemplo del compromiso del movimiento con la transformación espiritual, invitando a cada uno de sus participantes a continuar caminando en el camino de la fe y la esperanza en Dios.