Consagrado hace casi 34 años, Félix Gómez Rueda nació en España, creció en la Ciudad de México y es egresado de la Red de Colegios Semper Altius y de la Universidad Anáhuac.

Miembro del ECYD desde 1979 se incorpora al Regnum Christi en 1984, siempre comprometido con la misión, se dio cuenta que Dios le pedía algo más por lo que se consagra en 1989.

Después de consagrarse inicia sus actividades apostólicas. Trabajó 19 años en la Administración Territorial en Ciudad de México, en 2014 pasó por las universidades, fue vicerrector en la Anáhuac México Norte, y desde el 2020 funge como director general de los laicos consagrados del Regnum Christi con sede en Roma Italia.

“Si miro hacia atrás, he intentado hacer lo que Dios quiere”.

Congeniar la parte apostólica con la labor administrativa resultó interesante y aleccionador, pues para él, la consagración no era hacer algo en concreto ni dejar de hacer otra cosa, sino tratar de buscar lo que Dios quiere.

“No me gustaría distinguir el apostolado de la labor que hacemos, porque finalmente todo lo que hacemos, aunque aparentemente sea solo un trabajo, también es apostolado”.

Siendo elegido director general de los laicos consagrados en 2020, Félix expresa que cuando uno opta por Dios, se consagra y deja todo, siempre Dios pide algo más.

En aquel momento sintió que Dios le pedía algo que nunca había pasado por su mente, pero se fue haciendo a la idea de que era algo que podía pasar conforme se desarrollaba la asamblea. Durante esos días y algunos meses después, vivió una paz reflejada en una especie de libertad interior que le permitió verlo de manera bastante clara.

Félix Gómez Rueda estuvo en el territorio del Norte de México como parte de la visita canónica que realizó a la comunidad de los laicos consagrados que se encuentra en Monterrey.

A través de una charla compartió su visión del territorio del Norte de México:

“Es un territorio grande, no solo en extensión sino en cantidad de obras, localidades y secciones; y con una organización propia muy realista que ha logrado estar cerca de la gente”.

Para él, es un territorio que ha ido tomando personalidad propia, siendo evidente su crecimiento en autonomía de gobierno sin romper las sinergias y el trabajo en común, logrando establecer relaciones con las localidades de manera muy autónoma, sana y acercada a la realidad.

Los laicos consagrados buscan dar más estabilidad a su presencia en el territorio. Piden a los miembros del Regnum Christi que les den espacio en las localidades, que los inviten y pidan a Dios por ellos.

Hace un llamado a la familia Regnum Christi de nuestro territorio a ver el proceso rumbo a la Convención General, como una oportunidad de atender el llamado que el Papa ha venido haciendo fuertemente para discernir las formas de llegar a este mundo tan cambiante y lograr transmitir el mensaje evangélico.

“Podemos quedarnos atorados en tantas cosas internas como en revisar y volver a revisar reglamentos, y realmente el mundo está urgido de respuestas”.

Como familia Regnum Christi esperamos que Félix esté pronto de regreso y lo encomendamos como nuestro hermano que ha sido llamado por Jesucristo a colaborar en esta misión evangelizadora de forma especial a través de su consagración y como director general de los laicos consagrados.