No hay amor más grande que el que da la vida por los demás

Oscar Sotoj, es evangelizador de tiempo completo (ETC) en la parroquia de Santa Lucía, Virgen, perteneciente a la Diócesis de Escuintla, de la sede de Guatemala. Desde hace unos años se capacitó como bombero voluntario y en su día libre atiende emergencias en las comunidades. Sus hijos, Lesly y Oscarito al ver su ejemplo de entrega y disponibilidad, también recibieron la misma capacitación años más tarde.

El pasado tres de junio, el volcán de fuego en el Departamento de Escuintla, Guatemala, hizo erupción, expulsando lava y material piroclástico, afectando a muchas familias que habitaban en sus faldas. Oscar, quien ya estaba en su casa con su familia, recibió la llamada de auxilio para apoyar a las personas afectadas por esta catástrofe natural.

Fueron horas de intensa labor, desde el domingo en la noche hasta el martes por la tarde, poniendo en peligro la vida de Oscar al menos en dos ocasiones. Posteriormente hubo una segunda explosión y para salvar sus vidas, los habitantes tuvieron que correr dos kilómetros sin parar.

“Le pido que rece por mí porque estamos en grave peligro”, escribió el evangelizador a su formador. Al término de la jornada, el protocolo internacional  de rescate, dicta que cuando se cumplen setenta y dos horas de búsqueda, los trabajos de rescate se detienen.

“Créame que sabía que muchas personas estaban orando por mí y por mis compañeros. No hay duda de que amar a Dios, sirviendo a los demás de manera concreta, es la forma más clara de entregar su vida, no sólo acercándolos a través de la evangelización, sino también salvando su vida física”,  aseguró Oscar Sotoj.

ETC y capellán del ejército guatemalteco en auxilio a afectados por el volcán de fuego.

Pablo Miranda, evangelizador de tiempo completo (ETC) en la parroquia de San Miguel Arcángel de la Arquidiócesis de Guatemala, presta su servicio de capellanía en el ejército guatemalteco y en años anteriores ha viajado a la República Democrática del Congo y África para acompañar espiritualmente al contingente de soldados guatemaltecos.

Normalmente el servicio de capellanía labora de lunes a viernes dentro de las instalaciones del ejército de Guatemala., sin embargo el fin de semana del nueve y diez de junio fue la excepción; trabajaron sábado y domingo y salieron de sus muros para asistir a personas afectadas por la erupción del volcán de fuego en el Departamento de Escuintla, Guatemala.

Pablo o “Pablito” como se le acostumbra decir cariñosamente, estuvo acompañando a muchas familias, pero ahora los destinatarios no eran soldados ni oficiales, eran familias y personas que estaban viviendo en albergues en Escuintla hacía varios días.

La tarea de Pablito fue dar fortalecimiento espiritual a todas las personas afectadas, muchas de las cuales perdieron todo lo que tenían, incluyendo familiares cercanos.

Su formación como ETC le ha permitido desarrollar una sensibilidad espiritual para detectar la necesidad que tienen los demás de creer en Dios. Durante las labores de ayuda, estuvo con otros compañeros visitando varios albergues durante el fin de semana en Escuintla, en todos ellos, realizaron la misma labor: mostrar a los demás que Dios es un padre amoroso.

Entre pláticas, conversaciones, oraciones y a veces hasta cantos, Pablito ha sabido llevar el amor misericordioso de Dios a muchas personas que en situaciones como estas, las personas necesitan palabras de ánimo y consuelo.

Unidos en una misma misión

El sábado nueve de junio, jóvenes del Regnum Christi de Guatemala, realizaron un torneo de futbol rápido con el fin de recaudar fondos y viajar al día siguiente a los albergues de Escuintla para apoyar en las tareas de ayuda. Su tarea consistió en clasificar ropa y acompañar a jóvenes, adultos y niños que se encontraban resguardándose en esos lugares.

El domingo diez de junio, los jóvenes viajaron a Escuintla para participar en la misa del obispo y apoyar en los albergues afectados por la erupción del volcán en la comunidad de Escuintla, Guatemala.

Para agilizar los trabajos se repartieron en dos grupos y uno de ellos visitó la parroquia de Santa Lucía, Virgen. Los jóvenes fueron acompañados por el P. Oscar Cabello, L.C., responsable del grupo en Guatemala. Después de la celebración eucarística en la Aldea San Pedrito, los jóvenes y el P. Cabello, conocieron de primera mano las experiencias vividas por el evangelizador Oscar Sotoj, quien esa misma semana participó en las tareas de rescate de las familias y personas afectadas por la erupción volcánica.

Como una muestra de su cercanía en la oración, los jóvenes del Regnum Christi entregaron a Oscar un ramillete espiritual para demostrar su apoyo, tanto a él, como a los demás bomberos y a sus familias.

El amor a la Iglesia y el Regnum Christi los unió en una sola misión: la salvación de las almas.