Intenta, por todos los medios posibles, y todos los días de tu vida, de hacer feliz a tu pareja.
Por: Maleni Grider
El matrimonio es un lugar para dos, un espacio donde se requiere que entregues la vida entera. El matrimonio es donde debes aprender a renunciar a ti mismo para aprender a amar al otro. Es una jornada donde dar es más importante que recibir.
El matrimonio es una forma de servicio extremo, con grandes recompensas. Es el mayor gimnasio para ejercitar y fortalecer nuestras emociones y nuestro carácter. También es el mejor escenario para exhibirnos como seres confiables y respetables, y un hermoso libro de páginas blancas donde podemos escribir la mejor historia.
El matrimonio goza de la aprobación absoluta y la bendición de Dios. Es una alianza que se realiza en la tierra, y cuya celebración culmina en el cielo. Dios nos ha dado el matrimonio como un lugar sagrado de descanso para nuestros cuerpos y nuestras almas.
El matrimonio es un lugar de seguridad. Es asimismo una plataforma para la libertad y la plenitud. El matrimonio no pone cadenas sino contención y mesura en nuestra vida. El egoísmo debe morir en los terrenos del matrimonio; la humildad debe imperar en sus jardines. Sueños y aventuras, pasión amorosa y romance son sus mejores vitaminas.
El matrimonio es el espacio más propicio para el perdón. Esta alianza no fue creada para nuestra frustración sino para nuestro gozo y crecimiento. Muchos quieren las mieles del matrimonio, pero se resisten a pagar el costo de sus delicias. En el matrimonio se sufre la confrontación del ego, y al mismo tiempo se cosechan incontables bondades.
Si quieres un matrimonio feliz, entiéndelo, se trata de amar, dar, apoyar, comprometerse, luchar, más que de recibir. Y, por lo que más quieras, comprende que la reciprocidad empieza cuando los dos hacen esto. No esperes a que tu pareja te ame primero, más y mejor. Tú ama a tu pareja primero, entrégate y serás amado. Intenta, por todos los medios posibles, y todos los días de tu vida, de hacer feliz a tu pareja. Eso es el matrimonio. Aunque lo dudes, siempre es más feliz quien más ama.
