Anuncien a las personas y no sólo los hechos
Ciudad del Vaticano a 25 de enero 2025.- El Jubileo de la comunicación reunió a seis mil quinientos especialistas de todo el mundo en la Ciudad del Vaticano para reflexionar sobre la importancia de la labor comunicativa a través de una narrativa de esperanza.
Invitados por el dicasterio para la comunicación del Vaticano, los asistentes peregrinaron por la vía de la consolación para cruzar la puerta santa y participaron en la audiencia del papa Francisco donde Paolo Ruffini, prefecto de este dicasterio, dio la bienvenida a los comunicadores del mundo y motivó a los participantes a comunicar esperanza en un mundo de guerras, de injusticias y desalientos para que la comunicación sea de historias personales y no sólo de hechos, basada en un dialogo abierto que trascienda, pues
“la comunicación debe construir esperanza para el futuro”,
dijo, dando la palabra a tres periodistas internacionales.
El primero en dirigir unas palabras a los presentes fue Mario Calabressi, periodista y escritor italiano, quien cuestionó si en la actualidad
“¿se puede comunicar esperanza?, ¿se puede comunicar esperanza en donde las noticias son de odio?, la historia de la realidad debe tener una versión buena” dijo.
Exhortó a los comunicadores a no rendirse ante el mal,
“puede existir la salvación, ya que las personas más importantes para cambiar este discurso están aquí”.
Posteriormente tomó la palabra la periodista de filipina María Ressa, premio Nobel de la paz por salvaguardar la libertad de expresión, que dijo:
“éste es un momento de gracia y reflexión para renovar el compromiso con los valores (…), vivimos una transformación profunda de nuestro tiempo y el jubileo llega en un momento en el que el mundo está al revés, lo bueno es malo y lo malo es bueno”;
invitó a los comunicadores a anunciar siempre la los hechos con verdad ya que
“sin la verdad no podemos tener confianza”
y dio cuatro sugerencias a quienes están detrás de los medios de comunicación: Colaborar en conjunto para construir confianza; decir la verdad con claridad, reclamar la voz profética para denunciar; proteger a los más vulnerables y aprender a reconocer el poder de los medios de comunicación.
Continuó Colum McCann, periodista y escritor irlandés, que pidió a los especialistas en comunicación a luchar por la paz y la justicia porque son un objetivos alcanzables, y explicó que
“vivimos en una época extraordinariamente humana, pero profundamente inhumana en donde somos capaces de conectarnos y nos encerramos en soledad y aislamiento a pesar de todo, refugiándonos en la comodidad de nuestros dispositivos”.
Exhortó a los periodistas a comunicar historias, pues
“el mundo está hecho por las historias de las personas que aún no conocemos, ¿quién puede hacer daño a alguien después de conocer su historia?” dijo.
Explicó también que
“negarnos a escuchar las historias o impedirnos a contar las historias reduce el mundo a un espectáculo de mezquindad, si nos negamos a las historias, negamos la propia existencia, pues para que una historia pueda contarse primero hay que escucharla, es decir, escuchar al prójimo”.
Finalmente el papa Francisco agradeció la presencia y labor de los comunicadores de todo el mundo, en el marco del jubileo de la esperanza, y dijo que
“comunicar es salir de sí para darnos a los demás. Su trabajo es un trabajo que construye la sociedad y construye la iglesia, pero debemos decir la verdad y ser verdadero, ésta es una prueba muy grande”.
La audiencia concluyó con la bendición del papa Francisco acercándose a saludar a los jóvenes profesionistas de la comunicación de quienes recibió saludos y regalos que llevaban para él. El Jubileo del mundo de la comunicación fue el primero de los eventos especiales que el Vaticano ha preparado para realizarse durante todo el 2025.
